<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros aprobó ayer el acuerdo entre España y la República Popular China para la creación del Consulado General de España en Chengdú, la quinta legación de estas características en el gigante asiático tras los consulados de Pekín, Shanghai, Hong Kong y Cantón.</strong></h4> Según el Gobierno, la creación de este consulado –cuya entrada en vigor queda pendiente de su autorización formal en China- se justifica por la “creciente actividad” entre los dos países, que “está dando lugar a <strong>un considerable incremento en el número de españoles que visitan China o residen en su territorio, y de ciudadanos chinos que viajan a España o se instalan en nuestro país</strong>”. De hecho, según el Ejecutivo, China es ya el primer emisor de turistas del planeta, con unos 140 millones de viajeros anuales, mientras que España es el segundo destino turístico del mundo, con casi 82 millones de visitantes al año, de los cuales alrededor de 700.000 son chinos. Aparte, el Ministerio de Asuntos Exteriores destacó ayer que la apertura de este <strong>consulado “en estos momentos de especial dificultad”</strong>, en alusión evidente a la epidemia de <strong>coronavirus</strong>, “es una muestra más de la cercanía entre nuestros pueblos y la confianza mutua que rige nuestras relaciones, así como del compromiso de ambas partes con el fortalecimiento de la relación bilateral”. Chengdú es la capital de la provincia de Sichuan, con 12 millones de habitantes, y una esfera de influencia que abarca todo el oeste de China, incluida la ciudad autónoma de Chongqing, con 31 millones de habitantes en su área metropolitana. Esta ciudad es, además, uno de los ejes de la actividad económica de China y <strong>la puerta de entrada a la parte occidental del país</strong>, que “posee una economía vibrante y una creciente implantación de empresas españolas”, según el Consejo de Ministros. Por otra parte, prosiguió el Ejecutivo, el nuevo consulado permitiría “<strong>no solo responder a la creciente demanda de visados por razones de turismo</strong> y evitar la posible pérdida que podría suponer para el sector turístico español la desviación de viajeros hacia otros países que tramitan visados con más agilidad”, sino que “<strong>facilitaría que los Consulados en Pekín y Cantón respondiesen con mayor rapidez</strong> a la demanda en el resto de sus demarcaciones actuales”. El Consulado de Chengdú atenderá a una población total de 400 millones de habitantes y permitirá que se reduzcan los tiempos de tramitación de las solicitudes de visado. Según el Ejecutivo, “España se encuentra en este momento en desventaja con respecto a los Estados de la Unión Europea que ya cuentan con un Consulado General en esta importante región de China”. Chengdú acoge en la actualidad oficinas consulares de cuatro Estados de la UE –<strong>Alemania, Francia, Polonia y República Checa</strong>- y de muchos otros países, como Estados Unidos, Australia, Israel, Nueva Zelanda, India, Corea del Sur, Tailandia, Singapur, Pakistán, Filipinas y Sri Lanka.