El banco proyecta comenzar sus operaciones durante 2016.
Alberto Rubio. Madrid
La República de China (Taiwán) insiste en su deseo de ingresar en el Banco Asiático de Inversiones (AIIB, por sus siglas en inglés), a pesar de que la República Popular de China, principal impulsora del banco, condicionó su solicitud la semana pasada a que antes se solucione el problema de las «dos Chinas».
El nombre que debe utilizar Taiwán para formar parte del AIIB parece, en principio, el único obstáculo a su solicitud. Pekín, a través de la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, dejó claro la semana pasada que «para que (Taiwán) ingrese tenemos que evitar la situación de dos Chinas y de una China, un Taiwán«. El propio ministro chino de Exteriores, Wang Yi, fue menos explícito, pero subrayó que el asunto debe manejarse de acuerdo a las “prácticas internacionales”.
El presidente taiwanés, Ma Ying-jeou dijo el pasado miércoles que “Chinese Taipei” es un buen precedente, que ya utilizó Taiwán para ingresar en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en 1991. No obstante, según fuentes diplomáticas consultadas por The Diplomat, el asunto es todavía objeto de discusión entre ambas partes.
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El presidente Ma Ying-jeou afirma que “Chinese Taipei” es un buen precedente
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A pesar de estas dificultades, Taiwán, que ya envió su solicitud de ingreso a la Secretaría Interina del AIIB, no tira la toalla. Según un comunicado de la Oficina Cultural y Económica de Taipei, el viceministro de Economía taiwanés, Cho Shih-chao, dijo que «el futuro ingreso de la República de China en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras redundará en favor de la participación del país en la integración económica regional».
El AIIB es una institución financiera internacional propuesta por China con el propósito de ofrecer fondos a los proyectos de infraestructura en Asia. Con sede en Pekín, tiene proyectado iniciar sus operaciones antes de que finalice 2016, centrando sus inversiones en la construcción de carreteras, ferrocarriles, plantas de generación eléctrica y redes de telecomunicaciones.
Veintiún países firmaron en Pekín el 24 de octubre del año pasado un memorándum de entendimiento para el establecimiento del AIIB, con un capital autorizado de 100.000 millones de dólares estadounidenses.