El Euribor es el índice que sirve como referencia a la hora de fijar el tipo de interés en los préstamos hipotecarios. Así, el análisis mensual del mismo ayuda para ver si los intereses van a aumentar o bajar, un dato necesario tanto para los ciudadanos como para la economía. Según los últimos informes, el Euribor va a seguir presentando datos negativos.
El Euribor en 2020
El Euribor (European Interbank Offered Rate) es un índice que se emplea como referente en diversos ámbitos de la economía, especialmente en lo que concierne a los préstamos hipotecarios. Este índice, por tanto, refleja el tiempo de interés al que los bancos se prestan dinero entre sí a corto plazo. De este modo, este índice va variando diariamente, por lo que su análisis mensual permite conocer cómo van a ser los intereses y cómo va a afectar a la vida de los ciudadanos.
Dicho índice se calcula teniendo como base la media de los tipos de interés de las 20 entidades de crédito que han sido elegidas por la Federación de Bancos Europeos, eliminando el 15% de los valores más altos y el 15% de los más bajos.
Lo cierto es que este índice lleva cuatro años siendo negativo, habiendo alcanzado su mínimo histórico en agosto de 2019. Desde entonces, ha empezado a subir, pero sigue sin ser positivo. Se sigue esperando que en el año 2020 se sitúe, de manera general, en el -0,22%.
Enero 2020
En lo que refiere al Euribor de enero, hay que destacar que este registra una media del -0,248%, siendo una importante rebaja (0.134 puntos) con respecto al valor de hace un año en este mismo periodo. Entonces, marcó el -0,116%.
Este dato provoca que los más beneficiados sean aquellos ciudadanos hipotecados a tipo variables, pero no son los únicos, ya que también permite que se abaraten las hipotecas a tipo fijo.
Más sobre el Euribor: ¿qué es el Euribor en negativo?
Tal y como se ha expresado, el Euribor lleva cuatro años siendo negativo y todo apunta a que, al menos, seguirá del mismo modo durante los dos próximos. ¿Pero esto qué quiere decir?
Cuando el Euribor se sitúa en negativo significa que los bancos se pagan unos a otros para guardar el dinero porque no tienen la capacidad de liberar su liquidez a los clientes. Esto ocurre al haber un exceso de liquidez en el mercado, unido al decaimiento en la demanda de créditos.
Este escenario provoca, por tanto, que el índice sea negativo y que se reduzcan los intereses de los préstamos hipotecarios, beneficiando, de este modo, a los ciudadanos que los soliciten.
Consecuencias del Euribor negativo para los bancos
El Euribor negativo tiene también una serie de consecuencias para los bancos. Hay que tener en cuenta que esta clase de entidades financieras tienen como sustento el tomar dinero de ahorradores y prestárselo a otros (con préstamos y créditos).
Si en este proceso, el precio que pagan por el dinero es bajo y el que cobran también, su negocio pierde margen de beneficio o rentabilidad. Esto genera otra consecuencia: que las entidades financieras busquen ingresos por otro lado, como la subida de comisiones o la subida de diferenciales en las hipotecas.
Consecuencias del Euribor negativo para los ciudadanos
Por su parte, que el índice sea negativo tiene repercusión en los ciudadanos. En este sentido, es cierto que los intereses en las hipotecas serán más bajos, pero es posible que ante la necesidad de las entidades financieras de recuperar rentabilidad, se encuentren con unas hipotecas con condiciones menos positivas.
Del mismo modo, también observarán cómo reciben menos remuneración de la habitual por parte de los bancos por depositar dinero en ellos.
Previsión del Euribor para 2020 y 2021
La previsión para lo que resta de año y para el siguiente es que, como se ha comentado anteriormente, el Euribor mantenga los índices negativos tanto en 2020 como en 2021, y que no sea hasta el año 2022 cuando se empiecen a ver índices positivos.
Así, en 2020 la media se situará entre el -20% y el -0,10%. Por su parte, el pronóstico del Euribor para el año 2021 lo sitúa en el rango del -0,15% y -0,05%.
Estos datos reflejan que la situación, en mayor o menor medida, seguirá la misma línea, tanto para las entidades financieras como para los ciudadanos o ahorradores.
Con todo, cabe destacar que se está esperando la implementación del Euribor Plus, un nuevo índice para calcular estos datos, aumentando el número de bancos analizados y añadiendo otras entidades financieras, organismos públicos y multinacionales. Su aplicación estaba prevista para la primera mitad de 2018, pero todavía no se ha llevado a la práctica.
Este nuevo índice afectará, especialmente, a todas las hipotecas a tipo variable que han sido referenciadas en el Euribor.