A día de hoy son muchas las preocupaciones o problemas que podemos tener en nuestra vida diaria que nos hagan sentir que no podemos más y que nos es imposible superar ciertos problemas o vicisitudes, siendo por ejemplo los problemas de pareja algo que nos pueden hacer estar estancados en una situación realmente tóxica y muy dañina no solo para nosotros, sino también para la otra parte.
Estar atravesando una crisis en nuestra relación suele ser el uno de los problemas que más horas de sueño nos puede quitar, atravesando momentos de ansiedad y estrés devenidos por este motivo, para el cual, realizar una terapia de pareja puede ser la solución, especialmente cuando sentimos que no tenemos salida a dicha crisis o no encontramos la solución ante determinada situación, que puede llegar a conducir a la ruptura de la relación.
Antes de llegar a ese punto lo primero que debemos valorar, es que por ambas partes hay una voluntad de mejora y de querer, o al menos, intentar solucionarlo, y si es así la terapia de pareja puede resultar muy beneficiosa.
Motivos por los que acudir a una terapia de pareja
Con la terapia psicológica de pareja, lo que buscamos es encontrar una mejora radical en nuestra relación, y así alcanzar un bienestar personal además del de la pareja, teniendo en cuenta que probablemente hemos acudido al especialista cuando la relación está ya muy dañada y acudir a un terapeuta para nosotros, o la pareja, es la última oportunidad que nos estamos dando en la relación.
Son muchos los motivos por los que podemos tener que acudir a un especialista que nos ayude en nuestra relación, pero algunos de los más destacables, según la mayoría de gabinetes de psicólogos especialistas en terapia de pareja en Madrid, son por ejemplo el llegar a un punto de nuestra relación en la que no hay un intercambio de gratificación, de cualquier tipo, ya sea de manera verbal, expresiones de afecto físicas o dedicándonos tiempo de pareja.
De ahí surge un malestar e insatisfacción por ambas partes de la pareja, o a veces, por una sola parte.
También podemos llegar a un punto en la pareja que no tengamos capacidad o posibilidad de resolver problemas o conseguir cambios que deseamos por parte del otro miembro de la pareja, conllevando cada vez a discusiones más fuertes o negativas y una pérdida de apoyo en la relación.
Los problemas o la insatisfacción en la pareja es también muchas veces reflejo de pensamientos y sobre todo, interpretaciones erróneas sobre comportamiento, las actitudes y las intenciones del otro miembro, puesto que muchas veces, creemos saber lo que el otro piensa dando lugar a todo tipo de interpretaciones carentes de sentido u objetividad, que únicamente hace que las dos partes de la pareja actúen bajo la influencia de las interpretaciones de cada uno, y no de la realidad.
La atención continua en los aspectos negativos del otro solo son fuente de insatisfacción importante, pues se centran en estos aspectos únicamente y los positivos nos pasan totalmente desapercibidos, haciendo que las expectativas negativas que la pareja genera sobre el otro con respecto a sus cambios o actitudes de la vida cotidiana, e incluso a una personalidad estable e invariable, no cambiante, hagan que acabemos por perder todo tipo de ilusión o motivación hacia un cambio, deteriorando así a la pareja totalmente.
Estos son para empezar los aspectos más comunes o problemas a los que se suelen enfrentar todas las parejas en algún momento de su relación, y que muchas veces, solos no podemos solucionarlos.
La terapia de pareja, una ayuda para salvar la relación
Para alcanzar la mejora de la relación, los objetivos generales que se proponen en la terapia de pareja están destinados a potenciar el intercambio positivo tal y como indica el gabinete psicológico, Psicoadapta, consiguiendo que ambos expresen sus deseos, incrementando el abanico de actividades y formas de expresar los sentimientos al otro y de que cuidemos mutuamente el uno del otro.
También nos ayuda a manejar adecuadamente los momentos de enfado y hostilidad, introduciendo cambios en el estilo de comunicación que llevamos años utilizando en la relación, y aprendiendo y mejorando las habilidades relacionadas con la expresión de emociones positivas y negativas y por supuesto, ayudándonos a resolver y negociar los problemas que puedan surgir, mejorando el afrontamiento de los conflictos cotidianos, y normales de cualquier relación sentimental.
Lo que debemos tener muy claro, es que no siempre, una terapia de pareja hará que la relación continúe, puesto que en algunos casos, después de esta intervención terapéutica, lleguemos a la conclusión por ambas partes, que lo mejor para la pareja es la ruptura, pero teniendo claro, que dicha terapia también nos servirá en ese caso a acompañarnos en todo el proceso de una manera menos dolorosa.