<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Su Majestad el Rey viajó ayer a Omán para asistir a las exequias por el sultán Qabús bin Said, fallecido el pasado viernes a los 79 años, tras casi cinco décadas en el poder.</strong></h4> Horas después de presidir en el Palacio de la Zarzuela el acto de promesa de los miembros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, don Felipe se trasladó a Mascate, la capital omaní, donde tiene previsto reunirse hoy, en el Palacio de Al Alam, con el nuevo sultán, Haitha bin Tareq al Said. El pasado viernes, tras conocer la noticia del fallecimiento del sultán, el Monarca español envió un telegrama a su sucesor , en el que afirmaba: «Nunca olvidaremos la cercanía y la amistad con las que siempre distinguió a España, así como las estrechas relaciones entre nuestros dos países, que impulsó en beneficio del desarrollo y progreso de nuestras sociedades”. Don Felipe conoció al sultán en 1985, cuando solo tenía 17 años y viajó a Omán para representar a España en el decimoquinto aniversario del ascenso al poder de Qabús. Era la segunda vez en la vida del Príncipe de Asturias que representaba a Don Juan Carlos en el exterior. Qabús había llegado al poder en 1970, tras derrocar a su padre, Said bin Taimur, en un incruento golpe de palacio. Desde entonces, emprendió un proceso de modernización del país, que experimentó una gran transformación económica y social y dio pasos hacia la democracia. El nuevo sultán, declaró tras subir al trono que mantendrá la línea de su antecesor y añadió: “Aseguramos los principios que él eligió para la política externa, que se basan en la convivencia pacífica entre los pueblos, la buena vecindad y no interferir en los asuntos internos de los otros”.