<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Los ministros de Agricultura de España, Francia y Alemania reclamaron ayer un Política Agrícola Común (PAC) “ambiciosa” que asegure la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas y de las zonas rurales y que cumpla “las expectativas de la sociedad europea”, especialmente las medioambientales.</strong></h4> El <strong>ministro español en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y sus homólogos de Francia y Alemania, Didier Guillaume y Julia Klöckner</strong>, respectivamente, firmaron ayer -durante el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE celebrado en Bruselas- una <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/agricultura/Documents/2019/191219_declaracion_conjunta_FR-DE-ES.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>declaración conjunta</strong></a> sobre la futura PAC, cuya ronda final de negociaciones comenzará durante la próxima presidencia croata del Consejo de la UE, e invitaron al resto de socios comunitarios a apoyar el texto. La declaración tripartita advierte de que <strong>“la PAC deberá contribuir en mayor medida a preservar el medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático</strong>, acompañando la transición hacia sistemas de producción más sostenibles con vistas a alcanzar la neutralidad de carbono en 2050”. Por ello, el acuerdo defiende <strong>“la nueva arquitectura medioambiental propuesta por la Comisión”</strong>, en referencia al Pacto Verde Europeo (Green Deal) propuesto por la presidenta Ursula von der Leyen, y apoya la propuesta de la Comisión de “proporcionar un apoyo adecuado a los agricultores” para alcanzar estos objetivos. Asimismo, la declaración conjunta insiste en que la transición ambiental debe llevarse a cabo dentro de un marco europeo basado en la aplicación de una serie de reglas comunes a fin de <strong>evitar “la distorsión de la competitividad” </strong>y proporcionar a los agricultores y ganaderos un marco común y justo para la producción. El texto pide también que la PAC contribuya a “<strong>hacer más atractivas las zonas rurales</strong>, la modernización del sector agroalimentario, el aumento de la innovación, el apoyo a las zonas menos favorecidas y el relevo generacional”. La declaración conjunta reclama también que <strong>el presupuesto de la próxima Política Agrícola Común esté “a la altura”</strong> de las elevadas expectativas de los agricultores europeos y de ”los ambiciosos desafíos medioambientales y climáticos”, y propone <strong>un nuevo modelo de aplicación de la PAC “más simple y eficiente para sus beneficiarios”</strong>, incluidos los Estados miembros, los <em>Länder</em>, las Comunidades Autónomas y las regiones, a fin de hacerlo “más comprensible para los ciudadanos”.