<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> El diplomático español <strong>Enrique Mora Benavente</strong>, actual director general de Política Exterior y de Seguridad, aspira a ser elegido <strong>director político del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE)</strong>, según supo <em>The Diplomat</em> de fuentes solventes. Mora sería la persona que el nuevo Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común,<strong> Josep Borrell</strong>, desearía tener en su equipo como <strong>secretario general adjunto para asuntos políticos</strong>, porque conoce bien cómo trabaja, pero la elección no depende sólo de su voluntad. El SEAE no funciona como un Ministerio de Asuntos Exteriores, en el que el ministro puede elegir directamente a sus colaboradores más directos. Sólo ha podido elegir a su jefe de Gabinete, el español<strong> Pedro Serrano de Haro</strong>, que hasta hace poco era secretario general adjunto del SEAE para Seguridad y Defensa. Para el resto de los puestos, incluidas las tres Secretarías Generales Adjuntas (Política, Seguridad y Defensa y Asuntos Económicos) es preciso esperar a que culmine un<strong> proceso de selección</strong>, en el que se tienen en cuenta factores geográficos y de genero. Para el puesto al que aspira Enrique Mora, se han presentado otros candidatos y en la segunda quincena de enero, un panel encabezado por l<strong>a secretaria general del SEAE, Helga Schmi</strong>d, y formado por altos cargos del organismo y varios representantes de Estados miembros, decidirá las dos o tres personas que presenta para que el Alto Representante tome la decisión final. La candidatura de Enrique Mora tiene una gran solvencia, porque se trata de un diplomático con <strong>una amplia experiencia</strong>. Entre otras cosas, ha sido director político español desde octubre de 2014 (con los ministros <strong>García-Margallo, Dastis y el propio Borrell</strong>) actuando durante muchos años como corresponsal europeo y, además, fue jefe del Gabinete de Javier Solana cuando éste era Alto Representante de la UE. Sin embargo, en contra de su candidatura podría jugar su nacionalidad, ya que podría haber países que no vieran con buenos ojos un español más en la cúpula del Servicio Europeo de Acción Exterior. La incógnita se resolverá, posiblemente en la última semana de enero.