<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Josep Borrell se estrenó ayer en Bruselas como Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE reclamando a los países socios unidad para hacer que la Unión Europea gane peso a nivel global.</strong></h4> Al Consejo de Ministros de Exteriores de la UE celebrado en la capital comunitaria, no acudió la la ministra española de Defensa y Exteriores en funciones, Margarita Robles, y nuestro país estuvo representando por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Fernando Valenzuela. En una rueda de prensa posterior a la reunión, Borrell insistió en que quiere dar un nuevo impulso al Consejo, que ve limitada a menudo su actuación por la necesidad de adoptar por unanimidad las decisiones en materia de política exterior. Por ello, el ex ministro español considera que los países miembros deben ser realistas y buscar la unidad interior para tener éxito en el extranjero. La primera sesión del Consejo presidida por Borrell trató como asuntos prioritarios la situación en África y en América Latina, así como el conflicto surgido por el acuerdo entre Libia y Turquía sobre la zona marítima turca. En cuanto a África, se considera acuciante resolver el problema de la presión demográfica, Lograr una "estabilidad sostenible" en el Sahel, región afectada por el terrorismo yihadista; y "hacer más" por la pacificación de Libia. Precisamente, el memorando de entendimiento entre Libia y Turquía, que extiende la zona económica marítima turca hasta aguas de Grecia y cuya legalidad la UE sigue estudiando, ha provocado "gran preocupación" por su repercusión para los intereses europeos. Este fue uno de los asuntos m ás debatidos en la primera reunión presidida por Borrell. Por lo que respecta a América Latina, Borrell dijo que es una de sus prioridades. En el encuentro se trató sobre todo la crisis que vive Bolivia, acerca de la cual, el Alto Representante dijo que la UE "ha sido muy activa" a la hora de pedir moderación a todas las partes y la celebración de unas elecciones justas y libres. "Bolivia es parte de una situación preocupante en América Latina", recalcó Borrell, quien llamó la atención sobre que "en los últimos cinco años, no ha habido ninguna cumbre entre América Latina y la UE". "Eso tiene que ser corregido y abordarlo será una de mis prioridades durante mi mandato", subrayó. Los ministros también lograron superar hoy sus diferencias en torno a la creación de un marco legal que permita a la UE imponer sanciones por violaciones graves de los derechos humanos y decidieron unánimemente dar vía libre a la preparación técnica de esa legislación.