<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>Josep Borrell</strong> se despide este viernes de sus compañeros en el Gobierno para hacerse cargo de la vicepresidencia de la Comisión Europea y del puesto de <strong>Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común</strong>. Sus competencias como ministro de Asuntos Exteriores las asume la titular de Defensa, <strong>Margarita Robles</strong>, hasta que se forme un nuevo Ejecutivo. Atrás deja Borrell <strong>más de 40 viajes en año y medio</strong> para tratar de que la política exterior española no se viera excesivamente afectada por la interinidad que ha tenido el Gobierno durante la mayor parte de ese tiempo. Pero además, un tema ha sido recurrente durante año y medio: <strong>la crisis en Cataluña</strong>, que le ha ocupado bastante tiempo, entre otras razones, porque uno de sus cometidos ha sido el de tratar de recuperar la imagen de España en el exterior rebatiendo la desinformación que los independentistas expandieron por muchos países. Borrell se planteó que había que hacerles frente y su primera acción sonada fue respaldar, sin reservas, poco después de asumir el cargo, al entonces embajador en Washington, <strong>Pedro Morenés</strong>, nombrado por el anterior Gobierno, y que se enfrentó en un acto público al presidente de la Generalitat, <strong>Quim Torra</strong>, para rebatir sus falsedades. Y precisamente una decisión sobre Cataluña le ha dado la última satisfacción al frente del Ministerio: el miércoles pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) paralizó la apertura de tres delegaciones de la Generalitat en el exterior que los independentistas buscan hacer pasar por <strong>‘embajadas catalanas’</strong>, y que son unas estructuras que Exteriores considera "herramientas necesarias" para lograr apoyos de otros países a la independencia. El jueves, Borrell reconoció al presentar en Casa América su libro "Fragmentos de Exteriores", que se encontraba especialmente satisfecho de la decisión del TSJC, y añadió que exteriores solicitó a la Justicia que se paralizara la apertura de esas 'embajadas' porque su obligación es que se cumpla la Ley de Acción Exterior y actuar si hay oficinas que se financian con dinero público y se dedican a "denigrar al Estado español". Borrell ha sido también el ministro que ha acompañado a los<strong> Reyes en su visita de Estado a Cuba</strong>, que siempre ha defendido,a pesar de las críticas que le han llegado desde la oposición española y la disidencia cubana. Y tras acabar su paso por Exteriores, permanecerá en España para acompañar a la presidenta de la Comisión Europea, <strong>Úrsula, Von der Leyen</strong>, en la inauguración de la Cumbre Mundial del Clima en Madrid, el próximo lunes.