<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, decidirá en las próximas horas quién asumirá la competencias del Ministerio de Asuntos Exteriores, una vez que su titular, Josep Borrell, acceda el 1 de diciembre al cargo de vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común.</strong></h4> Borrell se someterá mañana, miércoles, junto con la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, y el resto del Colegio de Comisarios, a la votación del Parlamento Europeo, que se prevé que sea positiva, después de que en octubre fueran rechazados los candidatos a comisario de Francia, Hungría y Rumania, lo que impidió que el Ejecutivo comunitario echara a andar el 1 de noviembre. Ahora, tras superar los nuevos candidatos el examen de la Eurocámara, el pleno de la misma dará luz verde a toda la Comisión que será investida el 1 de diciembre. Para esa fecha, Pedro Sánchez deberá haber decidido quien se hará cargo de las competencias de Exteriores hasta que en España se forme un nuevo Gobierno. Borrell acudirá el viernes, día 29, al Palacio de la Moncloa para asistir a su último Consejo de Ministros, sabiendo ya a quien tiene que pasar la cartera de manera provisional. Se da por descontado que será otro de los miembros del Gabinete de Pedro Sánchez, que, podría ser la titular de Economía y Competitividad, Nadia Calviño. Calviño reúne bastantes papeletas para ser la elegida: Además de su dominio del inglés y el francés, conoce muy bien las instituciones europeas, tras haber trabajado durante años en la Comisión, y tiene prestigio entre sus colegas europeos. La opción de Luis Planas parece más difícil, porque aunque el ministro de Agricultura también conoce bien la Unión Europea, ante la que fue embajador de España, ya asumió las competencias de Administración Territorial cuando tras las elecciones de abril, su titular, Meritxel Batet, fue elegida presidenta del Congreso de los Diputados. Otra posibilidad sería que el propio Sánchez se hiciera cargo de las competencias de Exteriores, pero dado el trabajo que tendrá para encajar los pactos de Gobierno, no parece excesivamente realista. En cualquier caso, sea quien sea la persona designada por Sánchez, parece claro que serán los actuales secretarios de Estado del Ministerio de Exteriores quienes llevarán el día a día del departamento, hasta que haya nuevo Gobierno, aunque hay en ese tiempo varias citas internacionales, que requerirán la presencia a nivel de ministro, como la Cumbre Euroasiática (ASEM), que se celebra en Madrid los días 15 y 16 de diciembre. Otra de esas citas, es la Cumbre Mundial del Clima que comienza el 2 de diciembre, lo que ha hecho pensar a algunos que la elegida para llevar temporalmente los asuntos de Exteriores, pudiera ser la ministra de Transición ecológica, Teresa Ribera. Si las negociaciones de Sánchez no tropiezan con dificultades serias, el Ejecutivo podría estar en marcha antes de fin de año o en los primeros días de 2020, con lo que no sería mucho el tiempo que duraría la situación de interinidad en el Palacio de Santa Cruz. Al propio tiempo, Pedro Sánchez tiene que decidir a quien encargará en el nuevo Gobierno la cartera de Asuntos Exteriores, para la que tras los comicios de abril habían sonado los nombres del propio Luis Planas; de José Manuel Albares, Secretario General de Asuntos Internacionales, Unión Europea, G20 y Seguridad Global, y la persona que ha llevado más de cerca la agenda internacional del jefe del Ejecutivo desde que llegó a Moncloa; de Irene Lozano, secretaria de Estado de España Global; o de Cristina Gallach, Alta Comisionada para la Agenda 2030.