<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Un total de 580 millones de personas hablan español en el mundo (el 7,6% de la población mundial), incluidos tanto los 483 millones de hablantes nativos como los casi cien millones que lo utilizan como segunda lengua, según revela el anuario <a href="https://www.cervantes.es/imagenes/File/espanol_lengua_viva_2019.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><em>El español en el mundo 2019</em></a>, presentado ayer en la sede del Instituto Cervantes en Madrid.</strong></h4> El informe revela también que 22 millones de personas estudian español en 110 países, que el castellano es la tercera lengua más utilizada en internet y que <strong>nuestro idioma está empezando a ganar mucho terreno entre los hablantes de la gran lengua internacional del momento, el inglés, que ven al español como el otro gran idioma de la globalización.</strong> En este “momento complejo, en el que están surgiendo formas de intolerancia y de identidad entendida desde la cerrazón de la supremacía”, el español se presenta como “una cultura de identidad abierta” que aspira a “representar a la España democrática”, declaró durante el acto <strong>el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.</strong> Por ello, la reciente presentación del anuario en Nueva York y su próxima presentación en Los Ángeles (21 de octubre) forman parte de la necesidad de “ir a Estados Unidos”, para “acompañar a la comunidad hispánica en un momento en que se ha borrado el español de la web de la Casa Blanca, se esgrimen consignas de <em>Only English</em> y se desprecia a los hermanos de las comunidades mexicana y centroamericana en la frontera”. <strong>“Queremos hacer del español una comunidad democrática”,</strong> añadió. Por su parte, <strong>la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo</strong>, advirtió durante la clausura del acto contra la <strong>“utilización banal de las palabras",</strong> un proceso al que las redes sociales "no ayudan nada”. "Eso es lo que a mí me preocupa, que el instrumento que nos humaniza, el lenguaje, lo estamos deteriorando", añadió. <h5><strong>El auge del español entre los anglohablantes</strong></h5> Una de las conclusiones más interesantes del informe es <strong>el auge del idioma español entre los países mayoritariamente anglófonos</strong>. “En aquellos países que tienen como lengua vehicular mayoritaria el idioma internacional por excelencia (el inglés), el español es considerado como una de las lenguas extranjeras más importantes”, de tal manera que “el interés por aprender español es especialmente intenso en los dos principales países anglófonos: Estados Unidos y el Reino Unido”, señala el anuario. Asimismo, el estudio de español como lengua extranjera tiene cada vez mayor demanda en Canadá, Irlanda, Australia y Nueva Zelanda. <strong>Casi el 40% de los alumnos de español se encuentran en países donde el inglés es lengua oficial o cooficial.</strong> Este proceso, según explicó durante el acto <strong>el autor del estudio, David Fernández Vítores</strong>, responde a la necesidad que muchos anglohablantes tienen de conocer otro idioma que, “combinado con el inglés”, es la opción que “más aumenta su capacidad de comunicación internacional”. “La presencia del español en el mundo anglohablante es especialmente intensa, se está creando sinergias entre las dos lenguas”, explicó. Por ello, <strong>“el inglés es cada vez más una plataforma excelente para la promoción del español como lengua internacional”</strong>, añadió. Asimismo, <strong>la próxima salida del Reino Unido de la UE también podría ayudar a incrementar el peso del español en la UE porque hará aumentar la proporción de hispanohablantes</strong>. Por tanto, “a pesar de los quebraderos de cabeza que causa el <em>Brexit</em>, es una buena noticia para la proyección del español en la UE”, aseguró Fernández Vítores. Según el anuario, tras la salida del Reino Unido de la UE, el porcentaje de hablantes que tienen el inglés como lengua materna se reducirá drásticamente, ya que pasará del 13% actual a apenas el 1%. “Esto podría servir de argumento a los Estados miembros en los que se hablan lenguas con un porcentaje de hablantes nativos más elevado, como el alemán (20%), el francés (15%), el italiano (13%) y, por supuesto, el español (8%), para reivindicar una mayor representación institucional de sus respectivos idiomas”, añade.