<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pidió ayer que se eviten los “catastrofismos” en las previsiones económicas sobre España y reclamó que, en el actual contexto de guerras comerciales, de <em>Brexit</em> y de previsiones de desaceleración, se superen “los egoísmos” tras las elecciones generales del 10 de noviembre y se vuelva a “trabajar conjuntamente como en su día se hizo con los Pactos de la Moncloa”.</strong></h4> <strong>“Cuidado con ser catastrofistas, porque estamos en un mundo globalizado, nuestros inversores son extranjeros y, con un 70% de deuda, España es el segundo país del mundo con más deuda externa, después de Estados Unidos”</strong>, declaró Garamendi durante su intervención en Los Desayunos Informativos de Europa Press, un día después de que la nueva directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, anunciase una desaceleración en "el 90% de los países del mundo" para 2019-2020 a causa, entre otros factores, de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y de que la OCDE advirtiese de que la “fatiga económica” de España podría traducirse en los peores resultados desde junio de 2013. Según Garamendi, tras la superación de la crisis de 2008 y el posterior "milagro español", basado en la internacionalización de las empresas y en algunos “vientos de cola” -como el incremento del PIB mundial, los tipos negativos de interés y los precios del petróleo, contribuyó a que el PIB español estuviera “sólo por debajo de Alemania"-, <strong>a la CEOE le tocó ser, “hace muchos meses", el "Pepito Grillo</strong> que a veces tiene que decir cosas que no son cómodas” y convertirse en la “primera entidad” que se atrevió a avisar de que el crecimiento en España iba a ser este año de sólo un 2,1%, una previsión hecha "desde la moderación" y que igual "habría que corregir de alguna manera". No obstante, advirtió, "<strong>me niego a hablar de crisis o de recesión</strong>, un empresario no puede hablar de crisis y yo espero no tener que hacerlo y limitarme sólo a hablar de desaceleración económica”, porque "España está muy preparada y las empresas españolas son líderes en todo el mundo". Según Garamendi, <strong>“estamos viviendo en un mundo convulso, un cambio del paradigma mundial”</strong> con la proliferación de "populismos a todos los niveles", con un enfrentamiento entre Estados Unidos y China "que no es sólo comercial, es un enfrentamiento de bloques", un <em>Brexit</em> que puede situar a la UE “en los márgenes” de las grandes decisiones y con “la desaceleración de la economía alemana, uno de los motores de Europa”. A todo ello, añadió, hay que añadir los propios problemas de España, como el tema catalán y un exceso de deuda “achacable a todos los Gobiernos”. <strong>“Si en España no hacemos nada, tenemos un problema, pero si nos ponemos a ello, el problema lo arreglaremos mejor",</strong> advirtió. “<strong>No nos pongamos catastrofistas</strong>", porque “los empresarios españoles estamos preparados, como no estábamos en su momento, para trabajar”, prosiguió. <strong>“Lo importante es que estemos todos unidos, que nos dejemos de egoísmos” y que tras las elecciones generales del 10 de noviembre, “trabajemos conjuntamente, como se hizo en su día con los Pactos de la Moncloa”. </strong> <strong> </strong> “Tenemos la obligación de hablar bien de nuestro país. Mucho cuidado con poner mal a nuestro país porque no le haríamos ningún favor", declaró Garamendi ante los asistente, entre quienes figuraban <strong>la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio.</strong>