<strong>The Diplomat</strong> <h4><strong>La salida de Josep Borrell del Ministerio de Asuntos Exteriores el próximo día 31 para hacerse cargo de la diplomacia de la Unión Europea obligará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a encargar las competencias de ese departamento a algún otro miembro de su Gabinete.</strong></h4> Al encontrarse el Ejecutivo en funciones, no es posible nombrar un nuevo ministro. Por ello, Sánchez deberá elegir quien se hace cargo, al menos formalmente, de la política exterior hasta que se forme un nuevo Gobierno, después de las elecciones del 10 de noviembre. Es decir, durante dos o tres meses, en principio, al frente del Palacio de Santa Cruz quedará uno de los actuales ministros en funciones, aunque todo hace pensar que quienes llevarán el día a día del Ministerio serán los actuales cuatro secretarios de Estado (Asuntos Exteriores, Iberoamérica, Unión Europea y España Global). Varios nombres han sonado para ese cometido. Una de las posibles opciones es el de que sea el propio presidente del Gobierno, que ha tenido bastante proyección exterior, quien asuma las funciones. No parece probable, porque Sánchez va a estar muy ocupado en la campaña electoral primero y, después, si se cumplen las encuestas, tratando de formar Gobierno. Tampoco parece probable que se vayan a hacer cargo dos de las mujeres más próximas a Sánchez, la vicepresidenta, Carmen Calvo; y la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá. Por el contrario, en los últimos días ha sonado con fuerza el nombre de la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, según informó el diario “20 minutos”, que subraya que se trata de uno de los miembros del Gobierno con mayor bagaje internacional. Calviño, que habla perfectamente francés e inglés, conoce muy bien el mundo comunitario, ya que es funcionaria europea y antes de llegar al Gobierno era directora general de Presupuestos de la Comisión Europea. Una de las tareas del titular de Exteriores es asistir a los Consejos de Asuntos Generales y Asuntos Exteriores de la Unión, aunque previsiblemente quien se ocupe de ir habitualmente será el secretario de Estado, Marco Aguiriano, que ya sustituye en ocasiones al ministro. Otro de los nombres que han sido citados es el del ministro de Agricultura, Luis Planas, pero parece menos probable, porque ya asumió la cartera de Política Territorial y Función Pública, cuando su titular, Meritxell Batet, fue nombrada presidenta del Congreso de los Diputados<span style="font-family: Liberation Serif, serif;"><span style="font-size: large;"><span style="color: #000000;">.</span></span></span>