<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros autorizó este pasado viernes una contribución voluntaria de 10.000 dólares estadounidenses (poco más de 9.000 euros) a la Red de Archivos Diplomáticos Iberoamericanos (RADI), un programa de la Cumbre Iberoamericana para proteger los archivos históricos y preservar la memoria iberoamericana.</strong></h4> <strong> </strong> Al igual que se hizo en el ejercicio anterior, el Ministerio de Asuntos Exteriores realizará este año 2019 su aportación voluntaria a través de la <strong>Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)</strong>, con sede en Madrid y con la que la RADI mantienen un convenio de colaboración. La Red de Archivos Diplomáticos Iberoamericanos fue aprobada en la <strong>VII Cumbre Iberoamericana</strong>, celebrada en Oporto en 1998, y se constituyó como programa en el año 2006, adaptándose al manual operativo de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). La RADI forma parte también del Espacio Cultural Iberoamericano (ECI) en el que participan la SEGIB y la OEI. La Red está integrada por los representantes de los Archivos Diplomáticos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. El principal objetivo de la Red, según el Gobierno en funciones, es promover la cooperación en materia de organización, administración, conservación y utilización de los sistemas de archivos de las cancillerías iberoamericanas, con el propósito de modernizar la administración de los acervos documentales bajo su custodia y mejorar las prácticas de gestión de documentos en beneficio de los países, las propias cancillerías y los usuarios nacionales y extranjeros. La Red participa en los programas de cooperación archivística de la UNESCO, tiene programas de cooperación propios, cursos on-line de formación en gestión de archivos, y página web en la que se recogen los trabajos de la RADI y los de los archivos ministeriales de los países participantes. Se financia a partir de las contribuciones voluntarias de sus miembros.