<h6><strong>Andreu Cornelles</strong></h6> <strong>En 1513 se inició la presencia española en lo que actualmente son los Estados Unidos, y a día de hoy el legado histórico y cultural español sigue vigente en la vida del país. En ese sentido The Hispanic Council presentó el pasado jueves el informe “<a href="https://www.hispaniccouncil.org/wp-content/uploads/Legado-Espa%C3%B1ol-en-los-S%C3%ADmbolos-de-EEUU-1.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer">El legado español en los símbolos de Estados Unidos</a>”, realizado por Juan Ignacio Güenechea y cuyo objetivo, en palabras del autor, es “explicar cómo se puede apreciar la profunda herencia hispana en la simbología de Estados Unidos, recordando los estrechos lazos que ambos países tienen en común”.</strong> El legado español en la simbología estadounidense no solo existe en los actuales Estados donde la influencia española fue notable, generalmente en el sur, sino también en otros Estados y ciudades norteñas como Montana o Columbus (Ohio). Tal como señaló Güenechea, “muchas de las referencias españolas en los símbolos no fueron adoptadas hasta bien entrado el siglo XX, como recuerdo de la herencia hispana”. Hasta seis de los 50 estados americanos tienen referencias españolas en sus banderas (Alabama, Arizona, Arkansas, Florida, Montana y Nuevo México). Y en decenas de sellos y escudos de armas y banderas de ciudades y estados del país se pueden encontrar alusiones a la presencia española. En California, ciudades tan importantes a nivel internacional como Los Ángeles o San Diego “reflejan en sus símbolos el importante papel que jugó España en su fundación, aunque haya quien lo quiere borrar” apuntó el autor. Asimismo, las referencias a la Cruz de Borgoña, pabellón español hasta la reforma de Carlos III en 1785, se encuentran en las banderas de Florida y Alabama. Además de la presencia española en los siglos XVI y XVII, muchas ciudades como Saint Louis, Baton Rouge o Pensacola recuerdan el papel clave que jugó España en la posterior Guerra de Independencia. Finalmente, el legado español también está presente en el símbolo del dólar. En siglo XVII, el uso de las monedas españolas era frecuente en el actual territorio de los Estados Unidos. El real de a ocho (“Spanish dollar”) se convirtió en la primera divisa de curso legal en Estados Unidos en 1775, y cuando en 1792 se creó el dólar americano, su diseño se basó en el de la moneda española. De esta forma, “las barras del dólar simbolizan las dos torres de Hércules, y la cinta con la inscripción “plus ultra” se convirtió en la “S” de uno de los símbolos más famosos del mundo”, indica el informe.