<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Pedro Sánchez fracasó ayer en su primer intento de ser investido como presidente del Gobierno, al obtener sólo los 124 votos (los 123 socialistas y uno más del único diputado del Partido Regionalista de Cantabria).</strong></h4> <h4></h4> Sin embargo, podrá mantenerse en La Moncloa si mañana, jueves, en la segunda votación logra más votos a favor que en contra, para lo cual, tendría que obtener el apoyo de los diputados de Unidas Podemos. Hubo 52 abstenciones (Unidas Podemos, PNV, Compromís y Bildu) y 170 noes (PP, Ciudadanos, Vox, ERC, Junts per Catalunya, Navarra Suma y Coalición Canaria). Ayer, la formación de Pablo Iglesias optó a última hora por abstenerse en lugar de votar en contra del candidato, en un intento de seguir negociando para llegar con el líder del PSOE a un acuerdo que permita formar un Gobierno de coalición. Si alcanzaran ese entendimiento, los votos en contra de los independentistas catalanes podrían convertirse en abstenciones y las abstenciones de PNV y Compromis en votos afirmativos. De esa forma, Sánchez conseguiría ser investido como jefe del Ejecutivo. Se abre, pues, un espacio de tiempo, protagonizado por nuevos contactos entre los dirigente del PSOE y los de Unidas Podemos, en los que aquellos harán nuevas ofertas de ministerios al partido de Pablo Iglesias, que está forzando al máximo sus estrategia. No quiere aparecer como un mero comparsa aceptando carteras con poco contenido, pero tampoco quiere ser señalado por los sectores de izquierda como el culpable de que no se forme un Gobierno “de progreso” y mucho menos que se vaya a nuevas elecciones, para las que las encuestas no les ofrecen buena expectativas. Ayer, tras reuniones de los principales negociadores del PSOE, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, llamó al dirigente de Podemos Pablo Echenique, con el objetivo de continuar la negociación, después de haber dejado caer una oferta de una vicepresidencia de contenido social para Irene Montero. Los independentistas de ERC y JxCat desean también que Sánchez siga en La Moncloa, porque lo consideran más útil para sus intereses, y si ven la posibilidad de lograrlo, cambiarán su negativa por una abstención. PP,Ciudadanos y Vox, como se esperaba, votaron en contra y volverán a hacerlo el jueves. El pleno del Congreso se reunirá de nuevo mañana a las 13.30 tras las 48 horas de plazo preceptivas, entre la primera y la segunda votación, que marca la Constitución. Habrá nuevas intervenciones del candidato y del resto de los grupos, pero todas ellas muy breves, de forma que, en torno a las 14.30 de producirá la nueva votación. Si Sánchez es investido presidente formará, previsiblemente, Gobierno durante ese fin de semana. De lo contrario se abrirá un plazo de dos meses en los que podría celebrarse una nueva sesión de investidura y si resultara fallida serían convocadas elecciones para el 10 de noviembre.