Un auténtico vergel. No puede definirse de otra forma la riqueza proveniente de los cultivos de Almería y Murcia. Este auténtico cuerno de la abundancia es un no parar de productos vegetales (frutas, verduras y hortalizas) que han sabido ganarse el corazón, y el paladar, del continente europeo. Su sabor sin competencia es la mejor carta de presentación. Como decía el poeta… ¡Quién lo probó, lo sabe!
Las estadísticas no mienten, al menos ésta. Almería es el lugar de Europa con más horas de sol al año. Cuando el dios sol bendice a una tierra con su predilección, como es claramente este caso, se puede cosechar de manera natural toda clase de verduras y hortalizas, cuando el resto del continente solo puede conseguirlo mediante alambicados sistemas que cuestan un dineral. Así, además de reducir costes y aumentar la productividad, se lleva a cabo una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Es la revancha del sur.
No es esta una cuestión menor, por supuesto. Almería, que bascula entre el desierto, sierra nevada y el Mediterráneo, cuenta con un 50% de su territorio como espacio protegido. Por eso, es un mérito reseñable que esta próspera agricultura conviva en perfecta armonía con este entorno privilegiado.
La preocupación por la calidad y el desarrollo constante de técnicas de producción ecológicas aúpa a esta provincia a las primeras posiciones de los mercados más exigentes.
Buena prueba de este afán es el hecho de que Almería cuenta con más fincas de experimentación hortícola que cualquier otra zona de España para inundar los mercados con nuevas variedades de máxima calidad, adaptadas a los gustos de los consumidores. En el fondo, es buscar la cuadratura del círculo… y encontrarla.
El sabor no miente y cuando hablamos de tomates, pimientos, pepinos, sandías, lechugas o calabacines (por citar alguno de los frutos de estas latitudes) no será preciso que nos revelen su procedencia. Si son buenos, son Almería. Seguro.
CANTIDAD Y CALIDAD
Lo mismo sucede en la vecina provincia de Murcia. Gran cantidad de género, bueno hasta decir basta, que exporta a mercados nacionales e internacionales. Murcia vende en el extranjero el 70% de sus hortalizas y el 34% de las frutas que produce. Casi nada.
Sus huertas son pródigas en la producción de hortalizas y verduras como pimientos, alcachofas, tomates, apio, brócoli… Entre las frutas, reinan los limones, melocotones, nectarinas, albaricoques y sandías.
Las frutas, hortalizas y verduras de estas regiones siguen un puntilloso proceso de producción que da como resultado lógico su frescura, seguridad alimentaria y un gusto característico.
Gracias a la benignidad del clima mediterráneo pueden cultivarse durante todo el año. O casi. Goza de ese ambiente semiárido, con una tasa de precipitaciones reducida que, paradójicamente, permite sacarle el máximo partido a la tierra.