The Diplomat
La ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó ayer el segundo Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM II) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), a cuyos integrantes trasladó el “orgullo de toda España” por su participación en las labores de salvamento tras el terremoto de Turquía, que se saldó con el rescate de seis personas con vida, las primeras en la historia de las intervenciones de la UME después de un seísmo.
“Las tres extracciones que realizaron de una madre y dos niños, y la ayuda también en el rescate de otras tres personas, nos han hecho llorar a todos”, afirmó Robles durante el acto, celebrado en la Base Aérea de Morón de la Frontera (Sevilla). “Lo único que puedo decir es el orgullo que sentimos, que es el orgullo de toda España de tener unas Fuerzas Armadas y, en este caso, una Unidad Militar de Emergencias que, poniendo en riesgo su vida por la posibilidad de réplicas sísmicas, fueron hasta el final salvando personas”, añadió.
“Han vuelto con la impotencia de no haber podido salvar más vidas, pero se volcaron y lo entregaron todo”, prosiguió la ministra. “En cualquier lugar del mundo donde haga falta estará siempre un hombre o una mujer de las Fuerzas Armadas españolas para ayudar y rescatar a las personas que lo están pasando mal”, añadió.
En la exposición de la operación Terremoto Turquía 2023, el jefe del BIEM II, teniente coronel José Alberto Gallego, ha explicado que la “experiencia ha sido inolvidable porque “es la primera vez que la UME rescata personas vivas”. Un caso especialmente emotivo, recordó Defensa, fue la extracción de dos pequeños y su madre (Muslim, Elif y Leyla) el 10 de febrero en la localidad de Nurdagi, en el sureste del país. En total, los militares de emergencia españoles realizaron trabajos en nueve lugares distintos en las localidades de Islahiye y Nurdagi y participaron en el rescate de seis personas vivas, tres de las cuales fueron recuperadas directamente por el equipo español, y de nueve víctimas fallecidas.