<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> Desde que a finales de 2017, <strong>Nepal decidió abrir una Embajada en España</strong>, la representación diplomática no ha dejado de estar sujeta a <strong>vaivenes</strong> derivados de las tensiones políticas en ese país. El pasado mes de diciembre, cuando llevaba menos de un año en Madrid, el primer embajador nepalí, <strong>Bharat Rayamajhi</strong>, recibió la orden de regresar a Kathmandu, alegando que su labor era deficiente y que, además, se iba a poner en marcha un nuevo sistema de designación de embajadores. Desde entonces, su puesto ha estado vacante. Ahora, según <em>The Kathmandu Post</em>, el <strong>primer ministro nepalí, Sharma Oli</strong>, ha aprobado la designación de<strong> cuatro nuevos embajadores</strong> en otros tantos países, entre ellos <strong>España, en la persona de Dawa Futi Sherpa, de 37 años</strong>, lo que la convertiría en una de los embajadores más jóvenes de Nepal. Dawa Futi Sherpa es <strong>hija de Pasang Lhamu Sherpa, la primera mujer nepalí que llegó a la la cima del Everest</strong>, y de<strong> Lakpa Sonam Sherpa</strong>, hermano del fallecido empresario de turismo<strong> Ang Tshering Sherpa</strong>, que tenía una relación muy cercana con el primer ministro Oli. Más allá de las conexiones de Oli con la familia de Dawa Futi Sherpa, la prensa nepalí ha llamado la atención sobre el hecho de que la elección de la nueva embajadora en España, así como la de los embajadores en Australia, Qatar y Bangladés, se ha producido <strong>en contra de los criterios</strong> anunciados el pasado para los nombramientos de jefes de Misión por el<strong> ministro de Relaciones Exteriores, Pradeep Gyawali.</strong> Según estos criterios, los elegidos para ser embajadores “deben ser capaces y tener experiencia de la política exterior de Nepal, las relaciones internacionales y la dinámica de la diplomacia bilateral y multilateral". El citado medio informativo nepalí afirma que ninguno de los cuatro candidatos a embajador nombrados por el primer ministro, tiene experiencia diplomática o credenciales. “Solo cumplen -dice- con los estándares más mínimos: tienen más de 35 años de edad, tienen una licenciatura, no tienen antecedentes penales, no han sido condenados por corrupción y no parecen tener ningún conflicto de intereses”. Agrega <em>The Kathmandu Post</em> que los criterios también establecen que los nombrados por los embajadores deben <strong>tener "conocimientos específicos de cada país</strong>", pero ninguno de los cuatro candidatos tiene experiencia relevante, profesional o académica, sobre temas relacionados con sus países. Dawa Futi Sherpa trabajó con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. <strong>Un informe</strong> del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nepal elaborado el año pasado <strong>propuso el cierre de la Embajada en Madrid,</strong> señalando que España no tiene una misión en Kathmandú y que los nepalíes que viven en Europa han pedido que la representación diplomática de Nepal en España se traslade a países con una población nepalí considerable, como Portugal.