<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, participará hoy en una maratoniana cumbre europea extraordinaria en la que se debería nombrar a los nuevos altos cargos de la UE, concretamente las Presidencias de la Comisión Europea, del Consejo Europeo, del Parlamento Europeo y del Banco Central Europeo y el cargo de alto representante para Política Exterior y de Seguridad Común.</strong></h4> Sánchez y el resto de líderes se encontrarán de nuevo en Bruselas inmediatamente después de haber participado en la cumbre del G20 en Osaka (Japón), en el curso de la cual mantuvieron una “reunión de coordinación” en la que participaron, además de Sánchez, <strong>los primeros ministros de Italia, Países Bajos y Reino Unido, Giuseppe Conte, Mark Rutte y Theresa May; el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente del Consejo, Donald Tusk (con quien también se reunió Sánchez en solitario); y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker</strong>, además del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Según Moncloa, el encuentro estuvo dedicado a cuestiones relacionadas con la Cumbre e incluso a las negociaciones de la Unión Europea con Mercosur, y no abordó –al menos oficialmente- el tema del reparto institucional de la UE. Pedro Sánchez, cuyas negociaciones en casa para formar gobierno se complican día a día, sigue siendo el negociador jefe de los socialdemócratas europeos para consensuar el reparto de los cargos en la UE. Según indicaron fuentes de Moncloa, aunque no es obligatorio que el Consejo Europeo tome una decisión este mismo fin de semana, España y el resto de Gobiernos intentarán alcanzar un consenso antes de la constitución del <strong>Parlamento Europeo</strong>, que tendrá lugar el 2 de julio y en la que, inevitablemente, se elegirá al nuevo presidente de la Cámara, lo cual podría complicar las negociaciones para el resto de los cargos. Por tanto, el objetivo es conseguir un acuerdo hoy mismo o, como tarde, en el desayuno de trabajo que ya ha sido convocado para mañana lunes, por si fuese necesario. Pese a que, tras la cumbre del pasado 20 de junio, parecieron quedar descartados los <em>spitzenkandidaten</em> (cabezas de lista) de los partidos, Pedro Sánchez sigue apostando, en nombre de los socialistas europeos, por su cabeza de lista, el holandés <strong>Frans Timmermans</strong>, e incluso sigue apoyando el sistema de los <em>spitzenkandidaten</em>, un modelo que “apuesta por la dinamización de las elecciones europeas y pone cara a los candidatos”, según las citadas fuentes. No obstante, “lo que se intentará es conseguir una mayoría en el Consejo que luego sea respaldada por el Parlamento”, añadieron las mismas fuentes. Lo que sí parece cierto es que el principal trofeo para todos los partidos es la <strong>Presidencia de la Comisión Europea</strong>, y las fuentes de Moncloa no han descartado, incluso, la posibilidad de que la reunión de hoy se centre casi exclusivamente en este cargo, a fin de despejar el camino para los otros cuatro. En cuanto a las opciones españolas en el reparto de cargos, la reciente renuncia de <strong>Josep Borrell</strong> a entrar en el Parlamento Europeo para seguir como ministro de Asuntos Exteriores en funciones (una decisión condicionada por los problemas en la investidura de Sánchez) deja todas las posibilidades abiertas. Su nombre, y el de la ministra de Economía, <strong>Nadia Calviño</strong>, han sonado como las principales opciones españolas para entrar en las instituciones europeas, especialmente en la Comisión. Al respecto, Borrell afirmó el mismo día de su renuncia (el 26 de junio) que “no hace falta ser europarlamentario para ser hipotéticamente comisario”, un cargo para el que él mismo se ve “con capacidad, sin duda alguna”.