<h6><strong>Juan David Latorre</strong></h6> <h4><strong>El pasado miércoles 26 de junio la Embajada de Rumanía inauguró en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid la exposición y la conferencia, a cargo de la historiadora Beatrice Todireanu, sobre <em>El papel de la Reina María en la diplomacia rumana</em> con motivo del 90 aniversario de la insigne visita de la Reina María a España. El acto contó con la presencia del príncipe Radu de Rumanía.</strong></h4> La embajadora rumana, <strong>Gabriela Dancau,</strong> agradeció al presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, <strong>Alfredo Pérez de Armiñan,</strong> el "privilegio de poder organizar en conjunto en este entorno sublime del Palacio Real, bajo el signo de la cultura que a todos nos une, una convocatoria de tres eventos: una conferencia sobre el papel de la Reina María en la diplomacia alemana, la exposición sobre la visita al Reino de España en 1929 de la monarca rumana, así como el concierto del <strong>cuarteto en Enescu</strong>", que tuvo lugar al término del evento. Refiriéndose a la labor de este semestre como poseedora de la presidencia de la Unión Europea, la embajadora Dancau resaltó: "Rumanía se ha puesto estos seis meses bajo el signo de la <strong>cooperación europea, de la coalición y de la unión como valores de los diplomáticos rumanos".</strong> Con respecto a la Reina María, siguió diciendo que: "tuvo una determinación y un éxito diplomático de reconocimiento internacional, luchando denodadamente por la unión en un solo estado de todas las provincias habitadas por los rumanos". Por su parte, el <strong>príncipe Radu</strong> relató en una excelente ponencia la vida de la Reina María, "desde su infancia en Inglaterra, en la naturaleza del condado de Kent y sus visitas a la rusia del Zar Nicolás, su abuelo. Llegó a los 18 años a su tierra adoptiva como esposa del príncipe heredero Fernando. Sus cualidades la convirtieron rápidamente en una figura pública muy importante y su naturalidad conquistó a los rumanos". "Convencida de que Inglaterra nunca sería derrotada", continuó el príncipe, "ella vio la necesidad de una alianza entre Rumanía y la Triple Entente con el fin de recuperar las provincias rumanas que se encontraban bajo la dominación del Imperio Austrohúngaro. La Primera Guerra Mundial la convirtió en heroína nacional. Se involucró activamente en el frente, dio ánimos a los heridos y a los soldados en los puntos neurálgicos de los combates. No temió las balas, y tampoco las epidemias, la pandemia de gripe de 1918, las heridas o la pobreza. La Reina María recibió el sobrenombre de <strong>la Madre Reina, la Madre de los heridos y la Reina Soldado”.</strong> "El escritor <strong>Nikolae Iorga,</strong> historiador rumano, comentó sobre ella que su realeza, su valentía y compasión hacia la gente la hizo llevar siempre una corona que vale más que todas las joyas del mundo", finalizó el Príncipe. Por su parte, la escritora <strong>Virginia Wolf,</strong> al comentar las memorias de la reina, afirmó que la monarca rumana fue “la primera cabeza coronada que sabía escribir y que hizo algo que nunca nadie había hecho, salir de la jaula en la que estaban encerradas las cabezas coronadas y bajar a la calle".