<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>Pedro Sánchez participará a finales de esta semana en su segunda cumbre del G20, en la que volverá a defender las mismas prioridades que en el resto de foros internacionales: el cambio climático, el multilateralismo, la migración, la igualdad de género y el rechazo al proteccionismo.</strong></h4> El presidente del Gobierno llegará mañana jueves a Osaka, la ciudad japonesa que acogerá la cumbre entre los días 28 y 29 de junio. Sánchez viajará acompañado de <strong>la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, y de la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo</strong>, quien no participará en la cumbre propiamente dicha pero sí ha sido invitada, para el viernes, a una cena de trabajo paralela de ministros de Economía y Sanidad. España es el único país del G20 con estatus de invitado permanente, una consideración que, a efectos prácticos, implica la pertenencia <em>de facto</em> a este foro internacional. Como es habitual en estas cumbres, Pedro Sánchez intervendrá en dos de las cuatro sesiones plenarias, la dedicada a <strong>Innovación, Economía Digital e Inteligencia Artificial</strong> (el viernes) y la que tratará sobre <strong>Cambio Climático, Medio Ambiente y Energía </strong>(el sábado). Precisamente, el <strong>cambio climático</strong> figura entre las grandes prioridades de la delegación española en Osaka, como ya lo fue durante la anterior cumbre del G20 en Buenos Aires (diciembre de 2018). Otros grandes objetivos de España en la cumbre serán la “defensa firme” del multilateralismo, la igualdad de género (Sánchez intervendrá el sábado en una sesión paralela sobre empoderamiento de la mujer), las migraciones, la lucha contra la corrupción, el empleo y la digitalización. Aparte, España defenderá el multilateralismo en materia comercial, incluida la reforma de la OMC, y mostrará <strong>su rechazo del proteccionismo y su apoyo al libre comercio.</strong> Según indicaron fuentes de Moncloa<strong>, el cambio climático y el comercio internacional se presentan como los dos temas “especialmente espinosos” de la cumbre</strong> y que más “quebraderos de cabeza” van a dar a la hora de redactar la declaración final, especialmente en el actual contexto internacional de fuertes tensiones comerciales, sobre todo entre China y Estados Unidos (cuyos presidentes, Xi Jinping y Donald Trump, se entrevistarán en Osaka), que “no es el mejor para conseguir consensos”. Por ello, las mismas fuentes admitieron que <strong>España no espera “grandes cambios” ni en el tema comercial ni en el tema del cambio climático</strong>, aunque, advirtieron, “no va a permitir ningún retroceso respecto a Buenos Aires”. <h5><strong>Encuentros al margen</strong></h5> Por otra parte, Sánchez aprovechará su presencia en Osaka para mantener encuentros bilaterales con el <strong>director general de la OMC, Roberto Azevêdo</strong> (con quien abordará la Ley Helms-Burton), y con el<strong> director general de la OIT, Guy Ryder</strong>. Ambas reuniones están previstas para el sábado. Asimismo, se está gestionando una posible entrevista con el<strong> primer ministro de Japón, Shinzo Abe</strong>. Además, el viernes por la mañana tiene previsto participar en el tradicional <strong>encuentro de coordinación con el resto de líderes europeos del G20</strong> (Emmanuel Macron, de Francia; Angela Merkel, de Alemania; Giuseppe Conte, de Italia; Theresa May, del Reino Unido; Mark Rutte, de Países Bajos; Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo; y Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión) y, por la tarde, intentará reunirse conjuntamente con <strong>los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; Brasil, Jair Bolsonaro; y Argentina, Mauricio Macri; y con el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.</strong>