<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>Josep Borrell no pudo evitar ayer, en la presentación en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de los ‘Cuadernos de Santa Cruz’ las preguntas sobre su futuro político, pero el ministro optó por bromear cuando el moderador del acto le preguntó si aspira a uno de los cinco 'top jobs' que están siendo repartidos ahora en la UE. “Si es muy top...”, dijo, provocando las risas de los asistentes.</strong></h4> Los ‘Cuadernos de Santa Cruz’ que llevan el nombre de la sede del Palacio que alberga el Ministerio de Exteriores y donde ayer fueron presentados es una iniciativa de Borrell que, en su primer número y bajo el título de ‘España en Europa y en el mundo: una hoja de ruta’, recoge la posición de nuestro país en distintos aspectos de la política internacional. La base de ese documento son las intervenciones del ministro en sede parlamentaria a lo largo del año que ha estado en el cargo y que, en principio abandonará el próximo viernes, día 28, para ocupar su escaño de eurodiputado. No obstante, el trabajo que desempeñará Borrell en los próximos meses no está nada claro, porque su nombre es uno de los que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto sobre la mesa en la que los líderes europeos tratan de repartir los altos cargos comunitarios. El Consejo Europeo que se cerró ayer sin acuerdo sobre los “top five”, los cinco puestos de mayor relieve -los presidentes de la Comisión, del Consejo Europeo, de la Eurocámara y del Banco Central Europeo, así el Alto Representante de Política Exterior- y el día 30 habrá un nuevo encuentro, a pocas horas de que se constituya el nuevo Parlamento Europeo. Como dijo el propio Borrell ayer, en la UE es “casi un ritual” lo de negociar hasta última hora. La figura de Borrell podría apuntar al puesto de Alto Representante y, más posiblemente a una Vicepresidencia de la Comisión muy fortalecida, pero ayer no quiso entrar en ese debate y sólo cuando se le pregunto si aspiraría a “uno de los top five”, optó por bromear y respondió: “Si es muy top...”. Al ministro le parece importante la negociación de esos puestos, pero mucho más el que se alcance un acurdo sobre el horizonte de la descarbonización, por lo que lamentó que los 28 no hayan sido capaces de ponerse de acuerdo sobre ese asunto. Por lo demás, hizo un alegato en favor de la “politización” de la Unión Europea, porque considera que la gente tiene que ver que en el ámbito europeo se ofrecen soluciones políticas diferentes y no sólo burocráticas. Por ello, expresó su deseo de que la próxima Comisión Europea sea menos tecnocrática. Señaló el ministro que España no pretende un a especie de “menage a trois” con Francia y Alemania, sino ayudar a que se extienda a todos los países el impulso de la integración, algo que considera que París y Berlín no están siendo capaz de hacer, lo que le llevó a decir que la pareja francoalemana "nunca ha sido más necesaria ni menos suficiente". Borrell reconoció , por otro lado, que en la UE no gustan las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "jaleando a Reino Unido para que se vayan porque le ofrecerán maravillosos acuerdos comerciales". Y en cuanto al proceso de ampliación a varios países de los Balcanes, dijo que debe hacerse al ritmo que requiera su adaptación a la UE.