Alberto Rubio
En la recepción del Día de la Independencia, a la que asistieron como invitados especiales el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y su esposa Isabel Preysler, el embajador de Filipinas, Philippe J. Lhuillier, apostó por profundizar aún más en todos los ámbitos de las relaciones hispano-filipinas.
Además de recordar los lazos históricos que unen a Filipinas y España y que el año próximo se celebrará quinto centenario de la llegada a Filipinas de la expedición de Magallanes y Elcano, el embajador subrayó el crecimiento de las inversiones filipinas en España, «sobre todo en el sector inmobiliario».
Lhuillier se congratuló también por la celebración del Día de la Amistad Hispano-Filipina, «que se extiende a todos los ámbitos de nuestras relaciones».
La directora general del Ministerio de Asuntos Exteriores para Asia, Ana Salomon, afirmó que «Filipinas no es un socio más para España, sino un país muy querido» y destacó que «desde hace más de 20 años disfruta de un crecimiento económico sostenido a ritmo elevado». Salomon destacó los avances en infraestructuras y medio ambiente que ha experimentado Filipinas y añadió que «esperamos sigan haciendo progresos para lo que ofrecemos la colaboración de España».
Por su parte, el general jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela, recordó la gesta de El Baler para subrayar que «aquel acto de heroísmo de un puñado de soldados españoles sirvió también para acercar aún más a ambos pueblos».