<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno ha creado una <em>antena diplomática</em> en Tiflis dependiente de la Embajada en Ankara, en lo que se presume como un nuevo paso hacia la tantas veces anunciada y aplazada apertura de la Embajada de España en Georgia. </strong></h4> Según la orden ministerial publicada este pasado viernes por el <strong><a href="https://www.boe.es/boe/dias/2019/06/07/pdfs/BOE-A-2019-8425.pdf">Boletín Oficial del Estado (BOE)</a>,</strong> la <em>antena diplomática</em> en Tiflis dependerá orgánica y funcionalmente de la <strong>Embajada de España en Ankara</strong>, tendrá la denominación de “Persona Encargada de Negocios en Tiflis” y su creación está justificada por “razones económicas, geoestratégicas, políticas y comerciales dimanantes de las relaciones diplomáticas existentes entre España y Georgia”. <strong>España mantiene relaciones diplomáticas con Georgia desde julo de 1992, pese a lo cual carece de Embajada residente en este país</strong>. La representación de España en Tiflis ha correspondido, hasta la fecha, a las Embajadas de Moscú (1997-2011), Sofía (2011-2014) y Ankara (desde 2014), en régimen de acreditación múltiple. Georgia, en cambio, sí cuenta con una representación diplomática en Madrid desde 2005. Según la Embajada georgiana en Madrid, España planea abrir, “en un futuro próximo”, una Embajada “de pleno derecho en Georgia”. No obstante, hasta la fecha no ha sido posible cumplir este propósito. En 2007, el entonces ministro de Asuntos Exteriores, <strong>Miguel Ángel Moratinos</strong>, aseguró durante una gira por Azerbaiyán y Armenia que el Gobierno tenía la intención de abrir una Embajada permanente en Georgia, previsiblemente en 2008. No obstante, en septiembre de 2008 el jefe de la diplomacia anunció su intención de nombrar a un <strong>embajador en Misión Especial para Georgia y los Estados del Cáucaso</strong>, con residencia en Tiflis, con el encargo -entre otras funciones- de preparar la futura apertura de la Embajada. El puesto recayó, entre enero de 2009 y marzo de 2011, en el diplomático, escritor y director de cine vasco <strong>José Antonio Zorrilla</strong>, quien hasta ese momento, y desde hacía cuatro años, ejercía como cónsul general en Moscú. Asimismo, el Ejecutivo destacó en 2015 a un diplomático permanente en Tiflis para asumir las funciones de <strong>encargado de negocios <em>ad interim</em></strong>, cargo que ejerce, desde entonces, <strong>Víctor Murcia Garzón</strong>. Además, España cuenta con un <strong>cónsul honorario en Georgia en la persona de Mikheil Akhvlediani</strong>, de la misma forma que Georgia tiene un cónsul general en Barcelona, Beka Zarandia. La cooperación turística es, probablemente, el elemento más destacado en las relaciones entre España y Georgia, como quedó bien claro con el apoyo prestado por el Gobierno de Mariano Rajoy, en junio de 2017, al entonces embajador georgiano, Zurab Pololikashvili, para su nombramiento como secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT). El actual embajador de Georgia en España es Ilia Giorgadze.