<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Consejo de Ministros aprobó este pasado viernes un acuerdo sobre intercambio de información en materia tributaria entre España y Mónaco que establece, expresamente, que el Principado dejará de considerarse un paraíso fiscal.</strong></h4> En su decisión, el Gobierno recuerda que el Comité de asuntos fiscales de la OCDE calificó en 2002 al Principado de Mónaco como <strong>jurisdicción no cooperativa </strong>a causa de su falta de compromiso para mejorar la transparencia y poner en práctica intercambios efectivos de información en materia fiscal. <strong>En 2009, Mónaco fue excluido de esta relación</strong> tras manifestar formalmente su disposición a adoptar los estándares de dicha organización en este ámbito y a vincularse a los acuerdos internacionales que los incluyeran, tanto con la Unión Europea como con terceros Estados. Por ello, España formuló en 2010 una propuesta para la negociación de un acuerdo bilateral sobre intercambio de información tributaria, que se llevó a cabo en 2013 y cuyo resultado es el texto aprobado este viernes. El acuerdo, que se inspira en el modelo de la OCDE, prevé la asistencia mutua para facilitar, con garantía de confidencialidad, el intercambio de información que previsiblemente pueda resultar de interés para la determinación, liquidación y recaudación de los impuestos contemplados en él, el cobro y ejecución de reclamaciones tributarias o la investigación o persecución del incumplimiento en materia tributaria. Asimismo, el apartado 4 del Artículo 13 establece que <strong>“Mónaco dejará de considerarse uno de los territorios fiscalmente opacos”</strong> a los que se hace referencia en la Ley de Medidas para la Prevención del Fraude Fiscal, de 29 de noviembre de 2006. Por ello, el Memorándum de Entendimiento anejo al acuerdo declara que no se incluirá a Mónaco en “ninguna lista” en tanto que el Principado “proceda al intercambio efectivo de información sobre la base de lo dispuesto en el acuerdo y no establezca disposiciones fiscales perniciosas a partir de su firma”.