The Diplomat
La OTAN dio comienzo ayer a un gran ejercicio militar en el Mediterráneo en el que participan los portaaviones de Estados Unidos, España e Italia junto a todos sus grupos de combate, con el objetivo de mejorar su coordinación y demostrar la «presencia y disuasión» de la Alianza Atlántica.
Entre este lunes y el de la próxima semana, el grupo de combate del portaaeronaves español ‘Juan Carlos I’ se sumará al ejercicio ‘Neptune Strike 2023.1’, en el que también participan el del estadounidense ‘Georges HW Bush’ y del italiano ‘Cavour’, informa Europa Press.
Se trata de un ejercicio multidominio organizado por el ‘Naval Striking and Support Forces NATO’ que se va a desarrollar en el Mediterráneo central con la finalidad de poner a prueba la habilidad para integrar las capacidades que ofrecen los grupos de combate de los portaaviones para la defensa de la Alianza Atlántica.
Según apunta el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), estas actividades «reflejan el compromiso, mejoran la interoperabilidad y la cohesión de las naciones aliadas y además, incrementan la posición de disuasión y presencia de la OTAN en el Mediterráneo».
España participa en el ejercicio con los medios que ya estaban de maniobras en el Mediterráneo, recién reincorporados a su agenda prevista tras desviar su ruta para sumarse a las labores de ayuda en el terremoto de Turquía.
Se trata del portaaeronaves ‘Juan Carlos I’, la fragata ‘Blas de Lezo’ y la aviación embarcada así como un Batallón de Desembarco y diferentes embarcaciones para realizar ejercicios anfibios.
El ejercicio de la OTAN tiene además previsto realizar actividades en Grecia, Croacia, Albania, Rumanía o Hungría, entre otros países.