<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Josep Borrell prevé que Estados Unidos y la Unión Europea van a vivir una fase de gran litigiosidad ante la Organización Mundial del Comercio, como consecuencia de la decisión de Donald Trump de activar el Título III de la Ley Helms-Burton.</strong></h4> <h4></h4> El ministro de Asuntos Exteriores hizo esta afirmación a la prensa, antes de participar en un coloquio sobre el informe <strong><a href="https://www.fundacionalternativas.org/observatorio-de-politica-exterior-opex/documentos/documentos-de-trabajo/us-trends-that-matter-for-europe">"Estados Unidos y Europa: tendencias para un futuro"</a></strong> elaborado por el departamento de Asuntos Públicos y Globales del Instituto de Empresa (IE) y la Fundación Alternativas. Borrell considera que la activación de la ley que permite a los ciudadanos estadounidenses denunciar ante sus tribunales a las empresas que hagan negocios con bienes que les fueron confiscados en Cuba por el régimen de Fidel Castro, hará que la Unión Europea replantee ante la OMC dos litigios que en su día se plantearon y se retiraron" cuando Estados Unidos aceptó aplicar una moratoria del título de la ley renovable cada seis meses. El ministro auguró “una fase de extrema actividad litigiosa ante tribunales de la OMC” y, ya en el coloquio, dio a entender que Washington esperó a anunciar su decisión hasta haber aprobado el mandato para negociar un nuevo acuerdo comercial con la UE, por temor a que los europeos se enfadaran y optarar por no so aprobar ese mandato. En cualquier caso, indicó que la aplicación del Título III de la Helms-Burton distorsionara la negociación comercial y apuntó que es una suerte que hace tiempo, la UE decidiera comunitarizar la política comercial, porque, de lo contrario, ahora se estaría en una peor situación para negociar. El ministro instó a la Unión Europea a evitar quedar aprisionada entre los intereses de Estados Unidos y de China y, en este sentido, reconoció que Trump tiene razón en algunos de sus planteamientos. Según Borrell, la Unión Europea ha sido un poco ingenua en sus relaciones con China y ahora está percatándose de que, como señala Estados Unidos hay un desequilibrio, al tener nosotros las puertas abiertas, mientras los chinos no las tienen. En cuanto a las relaciones entre Estados Unidos y Europa, Josep Borrell se refirió, entre otros asuntos a la cuestión del futuro de la Alianza Atlántica y la defensa europea, señalando que la UE no puede prescindir de la OTAN, aunque también debe ir asumiendo mayores responsabilidades. Para ello, consideró necesario “comunitarizar” algunos elementos de sus capacidades militares, de forma que pueda contar con una fuerza capaz de reaccionar adecuadamente a problemas que se registran en sus fronteras, como puede ser en Libia o en Mali, donde ahora quienes actúan son solo los ejércitos de unos pocos países europeos. Por otra parte, al hablar de las repercusiones para otros países de medidas que se toman en el ámbito internacional, el ministro reconoció que la decisión alemana de bloquear la venta de armamento a Arabia Saudí -a raíz del asesinado del periodista saudí Yamal Jashogi- afecta a exportaciones españolas, porque incluye a todo componente de fabricación alemana que se incorpore a armamento manufacturado en otro país. Borrell no facilitó detalles de ese impacto, pero uno de los afectados podría ser el consorcio europeo Airbus, que vende a Arabia Saudí aviones de reabastecimiento en vuelo MRTT y cazas Eurofighter.