The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró en la noche del jueves, desde Quito, que la inhabilitación del líder opositor venezolano Juan Guaidó «sentó muy mal» a los países que participaban en la II Reunión del Grupo Internacional de Contacto (GIC), que analizó en la capital ecuatoriana la crisis de Venezuela.
Borrell dijo no ser optimista sobre la situación del país, pero señaló que hay que seguir avanzando hacia una solución política. El Grupo de Contacto emitió un comunicado en el que condena la inhablitación de Guaidó y señala que «menoscaba aún más los esfuerzos para conseguir una solución pacífica y democrática a la crisis».