The Diplomat
El Gobierno español calificó ayer de “desproporcionada” la reacción de las Fuerzas del Orden en Nicaragua que reprimieron con dureza a los manifestantes que protestaban contra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega. Un total de 164 personas, entre ellos varios periodistas, fueron detenidos temporalmente, una actitud que España considera “pone en peligro la búsqueda de una solución sostenible para el país a través del recientemente retomado diálogo nacional”. Entre 3000 y 5000 personas han muerto desde que hace casi un año comenzaron las manifestaciones contra Ortega.
En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ejecutivo español hace un llamamiento a las partes para que perseveren en los esfuerzos por encontrar una solución dialogada a la crisis. Para ello, considera que “es imprescindible la garantía del ejercicio de los derechos y libertades fundamentales y, entre ellos, el derecho a la manifestación y protesta pacífica”.