<h6><strong>Eduardo González </strong></h6> <h4><strong>Los Gobiernos de España y Portugal se comprometieron ayer a intentar involucrar a una decena de países asiáticos, africanos y latinoamericanos en la candidatura conjunta para que </strong><strong>la Ruta Magallanes-Elcano forme parte de la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.</strong></h4> Así lo anunciaron ayer en rueda de prensa <strong>los ministros de Asuntos Exteriores español y portugués, Josep Borrell</strong><strong> y Augusto Santos Silva</strong>, tras un encuentro bilateral en Madrid en el que también abordaron la futura revisión del actual Tratado Bilateral de Amistad y Cooperación, en vigor desde 1978. <strong>La ruta de la Expedición Magallanes-Elcano “liga a cuatro continentes y a una decena de países”</strong>, declaró Augusto Santos Silva. Por ello, los dos Gobiernos decidieron ayer dar <strong>“instrucciones en sus embajadores no sólo para coordinar una candidatura conjunta hispano-portuguesa, sino para involucrar a otros países de la ruta de Europa, África, Asia y América Latina para que sea clasificada Patrimonio de toda la Humanidad”</strong>, prosiguió. La decisión fue tomada en coordinación con la vicepresidenta del Gobierno y presidenta de la Comisión Nacional para la conmemoración del V Centenario de la expedición Magallanes-Elcano, Carmen Calvo. <strong>“Espero que con esta decisión se despejen todas las dudas y especulaciones sobre la descoordinación y los desacuerdos en las celebraciones”</strong>, afirmó, por su parte, <strong>Josep Borrell</strong>. “Vamos a ir de la mano a todas partes” para desarrollar, entre 2019 y 2022, unas celebraciones “que no deben limitarse a festejar el pasado, sino que deben tener una proyección hacia el futuro”, añadió Borrell, quien por la tarde participó junto a su colega portugués en un acto en Casa de América sobre <em>El futuro de la Unión en un mundo globalizado</em>. <strong>Tratado Bilateral</strong> Por otra parte, los dos ministros abordaron la necesidad de renovar el actual <strong>Tratado Bilateral de Amistad y Cooperación</strong>, que fue firmado en 1978 por los entonces jefes de Gobierno español y portugués, Adolfo Suárez y Mario Soares, en un contexto de salida de las respectivas dictaduras y de recuperación de la democracia. El objetivo, según Borrell, es renovar “un tratado de amistad que ya tiene 40 años y ha quedado bastante anticuado” para ponerlo “en las coordenadas de la integración europea”, más o menos en la misma senda abierta este pasado lunes por <strong>Alemania y Francia</strong> con la firma del tratado de Aquisgrán, un acuerdo que, aunque es “un fenómeno bilateral, tiene trascendencia para otros países” porque ha sido firmado por dos países que “son el motor de la construcción europea”. “Nos comprometemos a tenerlo listo para la firma solemne en las próximas cumbres hispano-lusas”, añadió.