<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>Su Majestad el Rey expresó ayer ante el Cuerpo Diplomático el pesar de España por la salida del Reino Unido de la UE, pero subrayó que el Brexit no debe distraer a la Unión de sus objetivos y que “la abrumadora mayoría de los españoles sigue optando por más y mejor Europa”.</strong></h4> <strong><a href="http://www.casareal.es/ES/Actividades/Paginas/actividades_discursos_detalle.aspx?data=6090" target="_blank" rel="noopener">En su discurso durante la tradicional recepción de los Reyes</a></strong> a los embajadores acreditados en Madrid, Felipe VI señaló que España lamenta el Brexit y “las consecuencias todavía hoy difíciles de valorar” que tendrá. “sin embargo -dijo- esta partida no debe distraernos de la agenda perentoria que se presenta a la UE, en la que se juega su futuro”. Recordó que a pesar de las crisis profundas vividas en los últimos años en Europa, que han debilitado la confianza de muchos europeos en el proyecto común, el proyecto europeo ha dado muestras de solidez y se ha mostrado como “un pilar de progreso de democracia y de solidaridad”. Y en ese sentido, indicó que este año ofrece varias oportunidades para relanzar Europa, entre ellas las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo y la elaboración de un marco presupuestario para el periodo 2021-2027. Posiblemente con la vista puesta también en Europa, don Felipe abordó el problema migratorio, apostando por “una gestión ordenada y colectiva de las migraciones”, a través de políticas que respeten la dignidad de las personas y “combinen, en un esfuerzo común de los países de origen, de tránsito y de acogida, el desarrollo económico de las zonas más desfavorecidas, la gestión ordenada de la migración regular y la persecución de las mafias de traficantes de personas”. Ante un centenar de embajadores y representantes de organismos internacionales, el Rey hizo un repaso a todas las áreas de interés en el mundo, advirtiendo del crecimiento de “la fragmentación y la insolidaridad” desafiando a los cimientos del orden internacional multilateral. Don Felipe no dejó pasar la ocasiones de enfatizar que la Constitución “se sustenta en la unidad y permanencia de la Nación española, al tiempo que reconoce y acoge nuestra diversidad territorial y el pluralismo de nuestra sociedad”. Previamente, el Nuncio de Su Santidad, monseñor Renzo Fratini, pronunció como Decano del Cuerpo Diplomático, unas palabras de felicitación a los Reyes, en las que valoró, asimismo, la Constitución, como base del progreso que disfrutan hoy los españoles. A la recepción asistieron, por primera vez, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell; así como los embajadores que presentaron sus Cartas Credenciales en el último año, entre ellos, Karima Benyaich, embajadora de Marruecos, un país, que puede ser el primer destino de los Reyes en el próximo mes de febrero. No asistió el embajador de Estados Unidos, Richard Duke Buchan III, ni ningún otro miembro de su Embajada, debido al cierre de Gobierno en ese país, que impide la participación de sus representantes en actos públicos.