<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Josep Borrell advirtió ayer de que las migraciones se deben a la falta de crecimiento económico y, por tanto, “el progreso de África es también el progreso de Europa”.</strong></h4> <strong>“África es un continente de oportunidades para los propios africanos y para nuestras relaciones económicas y políticas”,</strong> declaró el <strong>ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell</strong>, durante su participación en el foro económico UE-África, celebrado ayer en Viena. Por ese motivo, prosiguió, <strong>la UE no debería limitarse a la ayuda y debería hacer de África “un socio” para su propio desarrollo</strong>, porque <strong>“su progreso es también nuestro”.</strong> "Está claro que los flujos migratorios son el resultado de un crecimiento demográfico que no está acompañado de un crecimiento económico y de que la gente va a buscar una alternativa en otra parte", sobre todo cuando "ellos <strong>ven por sus televisores que en Europa se está mucho mejor</strong>", prosiguió. “No es cierto que los europeos no estemos haciendo nada” advirtió. <strong>“Los europeos estamos invirtiendo mucho más que China, pero los chinos están aumentando mucho más rápidamente las inversiones que nosotros”</strong>, añadió Borrell. En lo que respecta a España, precisó, nuestro país no invierte “tanto” en África como en América Latina, pero los flujos comerciales son mayores con el continente vecino que con Iberoamérica. Por todo ello, según Borrell, es importante fomentar el crecimiento en un continente que “está despegando y mucho” y cuyo desarrollo puede volverse “mucho más rápido e inclusivo, porque las tecnologías permiten hoy lo que no era concebible ayer". <strong>“La digitalización puede acelerar el crecimiento de África”</strong>, aseguró. <strong>“Hay un salto tecnológico” que les permite ir “directamente al escalón siguiente de la tecnología” y “saltarse un par de etapas en el desarrollo tecnológico"</strong>, añadió. El foro UE-África reunió a representantes gubernamentales de 53 países africanos y europeos, incluidos 21 jefes de Estado y Gobierno, además de cientos de empresarios. Todos los asistentes en que la causa de la emigración de africanos a Europa es la pobreza y que ésta sólo se puede solucionar mediante el desarrollo económico y no sólo con la ayuda humanitaria.