Tai Tsan-Po
Comisionado del Buró de Investigación Criminal / Agencia Nacional de Policía de Taiwán
Ante el crecimiento desenfrenado de la criminalidad transnacional en la era de la globalización, los miembros de las fuerzas de seguridad de todo el mundo necesitan estar unidos y en contacto.
La República de China (Taiwán) es la 22ª mayor economía y el 17º mayor país exportador del mundo. El país está situado en un punto privilegiado que enlaza el noroeste y el sudeste asiático, y según el informe publicado de Forbes, en 2016 fue clasificado como mejor lugar para vivir para los expatriados. De acuerdo con el Índice de Paz Global 2018, publicado por el Instituto para la Economía y la Paz, con sede en Australia, el grado de seguridad de Taiwán se sitúa en el 34º lugar de entre 163 países. Sin embargo, ante la creciente amenaza del ciberdelito y del terrorismo, para mantener el orden público se necesita la cooperación internacional de las autoridades policiales a fin de combatir el crimen transnacional y el terrorismo.
Para llevar a cabo el propósito inicial de la INTERPOL, garantizar y promover la ayuda y cooperación más amplia posible entre todos los organismos policiales, Taiwán como miembro de la comunidad internacional poder combatir el crimen junto con todas las autoridades policiales, llenar la laguna del orden global y cooperar para avanzar hacia un mundo más seguro.
Debido a factores políticos Taiwán perdió hace 34 años su membresía en la INTERPOL, por lo que no está integrado en el sistema mundial de comunicación policial I-24/7, ni tiene acceso a la base de datos sobre documentos de viaje robados y perdidos (SLTD), que permiten a los miembros compartir información criminal relevante de forma simultánea. Esto afecta gravemente a la capacidad de Taiwán al realizar controles de seguridad fronteriza, combatir la delincuencia transnacional como el terrorismo y la trata de personas.
Por causa de la injerencia política de China, Taiwán ha sido excluido durante mucho tiempo de la INTERPOL, por lo que no goza de un intercambio simultáneo e igualitario de información relevante con otros países, tampoco puede asistir a las reuniones, actividades y capacitaciones pertinentes, pudiéndose convertir en una gran vulnerabilidad de las redes globales de seguridad y antiterrorismo.
En octubre de 2017 un sistema financiero de Taiwán fue pirateado y, con la ayuda de la información recibida de un país miembro de la INTERPOL, se lograron recuperar más de 60 millones de dólares estadounidenses. Estos fructíferos resultados han sido reconocidos y valorados internacionalmente. Taiwán está dispuesto a intercambiar y a compartir experiencia con la INTERPOL sobre el combate del crimen transfronterizo.
La necesidad de mantener la seguridad global y la justicia social debe estar por encima de barreras como el territorio, la raza o la política. Por lo tanto, Taiwán solicita que la comunidad internacional respalde su participación pragmática y significativa su participar como Miembro Observador en la Asamblea General de la INTERPOL, y asistir a las reuniones, mecanismos, incluyendo actividades formativas de dicha organización.
23/11/2018. © Todos los derechos reservados