Zapatero durante su intervención./ Foto: <strong>Casa de América</strong> <strong>Eduardo González.</strong> 27/10/2018 <h4><strong>El ex presidente del Gobierno y actual mediador en la crisis política de Venezuela, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer de que la búsqueda de una solución pacífica a la crisis política, económica y social que vive el país sudamericano “no es compatible” con las sanciones, con el arrinconamiento ni con la creación de grupos de países, como el Grupo de Lima, para alcanzar esos objetivos.</strong></h4> "Por más que uno pueda ser crítico con el Gobierno de Venezuela, y bien que lo merece, la coerción sólo conduce a la confrontación y la política preventiva de paz, que es la que yo he intentado estos tres últimos años, no se hace con medidas de coerción sino con diálogo", manifestó Zapatero en el curso de un encuentro celebrado en la sede de <a href="http://www.casamerica.es/politica/el-reto-de-la-integracion-hacia-donde-va-iberoamerica"><strong>Casa de América</strong></a> de Madrid para presentar la Cátedra Cartagena en Integración Iberoamericana, promovida por el ex presidente colombiano <strong>Ernesto Samper</strong>. <strong>“El diálogo, como gran categoría política, empieza a estar criminalizado en la región y fuera de ella”,</strong> prosiguió el ex presidente socialista. Esta “gran miopía histórica”, advirtió, refleja “una fase política reduccionista” en la que “se quiere desplazar la política, porque la política es diálogo, y las políticas que demonizan el diálogo abocan al conflicto", agregó. “Cuando se está a favor de una solución pacífica se tienen que dar los pasos para ello”, advirtió Zapatero. <strong>“Estar a favor de una solución pacífica no es compatible con sanciones, no es compatible con arrinconamientos y no es compatible con grupos de países de América Latina creados para alcanzar esos objetivos”</strong>, aseveró. Asimismo, el ex presidente lamentó “la hipocresía y el cinismo” de los que "se rasgan las vestiduras" con el éxodo venezolano y no adoptan ninguna medida para ayudar a los refugiados venezolanos, con mención expresa al anterior Gobierno del PP, al que acusó de no adoptar ninguna medida extraordinaria para acoger a los que vinieron a España, o a la Administración de Donald Trump, que “aprueba sanciones, pero cuando los demócratas le piden un procedimiento humanitario de visados para los venezolanos dice que no, porque choca con su política migratoria”. <h3>El ex presidente del Gobierno cree que la oposición hubiera ganado si se hubiera presentado a las elecciones de mayo</h3> En declaraciones posteriores a la prensa, Zapatero lamentó la decisión de “una parte radical” de la oposición venezolana (liderada por Julio Borges) de no presentarse a las elecciones presidenciales del pasado mes de mayo y aseguró que las condiciones que se rechazaron en aquellos comicios eran “las mismas que se aplicaron en las legislativas de diciembre de 2015, en las que ganó la oposición”. “Creo que si la mayoría de la oposición hubiera participado en las elecciones, habría ganado”, declaró. En el mismo acto, Samper lamentó que España no hubiera estado más presente durante el proceso de paz con las FARC en <strong>Colombia</strong>. “Respetamos mucho a Noruega, pero nuestro interlocutor ante Europa no es Noruega, es España”, que debe “asumir su liderazgo” tanto para consolidar el actual proceso de paz con las FARC como para avanzar en las posibles negociaciones con el ELN, manifestó. Al respecto, Zapatero precisó que el anterior Gobierno del PP “no podía avalar una negociación con un grupo terrorista" porque hubiera sido incompatible con la postura española en contra de cualquier negociación con ETA. Por su parte, el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, <strong>Juan Pablo de Laiglesia</strong>, aseguró que España ha expresado al Gobierno de Iván Duque su “disponibilidad para ayudar, si las partes lo requieren”.