El ministro de Exteriores, Josep Borrell.
The Diplomat. 15/10/2018
El Gobierno español quiere reactivar su papel en el seno de la UE en relación con Venezuela, proponiendo en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, que hoy se celebra en Luxemburgo, reforzar el diálogo con el régimen de Nicolás Maduro frente a la adopción de sanciones que ha sido la tónica dominante en los últimos meses.
El titular de Exteriores, Josep Borrell, llega a Luxemburgo, con la información que le ha facilitado el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica Juan Pablo de Laiglesia, que pasó la última semana en Caracas, mantenido contactos con el Gobierno y con la oposición en Venezuela y que volvió a Madrid acompañado del opositor Lorent Saleh, excarcelado por Maduro.
Con esa información, Borrell planteará a sus colegas europeos, según fuentes diplomáticas, que analicen la posibilidad de intentar abrir un cauce de diálogo entre la oposición y autoridades venezolanas. Al propio tiempo España cree que a estas últimas hay dejarles claro que han de respetar los derechos humanos y poner en libertad a los presos políticos, como se ha hecho con la reclamación de una investigación independiente sobre la muerte del concejal del partido Primero Justicia Fernando Albán en Venezuela mientras se encontraba bajo la custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
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Borrell intentará convencer a los socios europeos en el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE
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Borrell no tendrá fácil lograr que todos los ministros respalden ese planteamiento que apuesta pro encontrar soluciones políticas y con el que se rompe la línea más dura mantenida por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. La realidad es que hay países claramente partidarios de continuar con unas sanciones que, a quienes más daño hace es a los jerarcas del régimen, a quienes se les impide entrar en territorio de la UE, donde muchos de ellos tiene intereses económicos o hijos estudiando en alguna capital europea.
No habrá conclusiones, pero el Gobierno español espera que se abra un debate y surjan iniciativas sobre cómo promover ese diálogo, con el que aspira a desbloquear la situación que atraviesa un país inmerso en una catástrofe económica y social que ha provocado que el 80% de los venezolanos vivan bajo el umbral de la pobreza, según datos de la ONU, y que ha llevado a emigrar a muchos de ellos a Brasil, Colombia o Perú.
Esta crisis humanitaria y la forma en que Europa puede contribuir a paliarla, estará también presente en la conversación entre los ministros, que se desarrollará durante un almuerzo convocado por la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
