Helen Clark durante su intervención./ Foto: Club de Madrid
The Diplomat. 14/10/2018
“Sólo el 7,2% de los jefes de Estado y el 5% de los parlamentarios son mujeres. A este ritmo vamos a tardar 217 años en alcanzar la paridad”. Así de contundente se mostró Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda, durante un acto sobre mujer y poder organizado en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
El coloquio Mujer, Poder e Igualdad en el siglo XXI fue organizado el pasado 8 de octubre con motivo del 125 aniversario de la concesión del sufragio femenino en Nueva Zelanda, el primer país del mundo en reconocer el derecho al voto de la mujer. La organización corrió cargo de la Embajada de Nueva Zelanda en España, el Real Instituto Elcano, el Club de Madrid y Casa Asia y entre sus asistentes se encontraba el embajador neozelandés, Andrew Jenks.
Durante la presentación del acto, la directora de la AECID, Aina Calvo, destacó las líneas de actuación de la Agencia en materia de género, sobre todo a partir de la adopción de la estrategia de género en 2007, así como el compromiso con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número cinco en lo relativo a la participación plena y efectiva de las mujeres en la vida política, económica y pública. Por su parte, Soledad Murillo, secretaria de Estado de Igualdad, destacó la necesidad de que los Gobiernos se impliquen en esta tarea a través de la legislación.
La intervención más sobresaliente fue la de Helen Clark, quien además de primera ministra entre 1999 y 2008, fue la primera mujer que dirigió el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre 2009 y 2017, y optó en 2016 al puesto de Secretaria General de las Naciones Unidas.
[hr style=»single»]
La ex primera ministra asegura que, al ritmo actual, se tardará 217 años en llegar a la paridad
[hr style=»single»]
“Sólo el 7,2% de los jefes de Estado son mujeres, incluidas las reinas, y sólo el 5% de los parlamentarios son mujeres. A este ritmo vamos a tardar 217 años en alcanzar la paridad”, lamentó Clark, quien ha dedicado una buena parte de su trayectoria profesional a defender el empoderamiento de las mujeres en los ámbitos político, económico y social.
“Una vez preguntó alguien a una mujer candidata si pensaba tener un niños mientras fuese parlamentaria. Y yo me pregunto, ¿Por qué a los hombres no les preguntan si tienen previsto sufrir un infarto durante su mandato?”, prosiguió Helen Clark, quien aprovechó su intervención para felicita al Gobierno español por contar con un 61% de representación femenina en el ejecutivo, algo que aún no se ha igualado en «un país pionero» como Nueva Zelanda.
Nueva Zelanda fue el primer país del mundo en reconocer, en 1893, el derecho de las mujeres a votar en unas elecciones generales. Le siguieron Australia (1902), Finlandia (1906), Noruega (1913), la Unión Soviética (1917), Alemania (1918) y Estados Unidos (1920). Las españolas pudieron ejercer este derecho en 1931, con el establecimiento de la II República, aunque tras la Guerra Civil tuvieron que esperar a la Constitución de 1978 para recuperar el voto.