David Lidington./ Foto: NEF
The Diplomat. 06/10/2018
El ministro del Gabinete del Gobierno del Reino Unido y mano derecha de Theresa May, David Lidington, advirtió ayer en Madrid que es “importantísimo” que su país y la UE acuerden una salida pactada sobre el Brexit porque, en caso contrario, se podría generar una “entorno hostil” perjudicial para “todos”.
“Un divorcio amargo nos dejaría divididos en un momento crucial” y generaría “un entorno de hostilidad que nos costaría superar durante años”, declaró el ministro británico durante un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, que fue presentado por el exministro de Educación y portavoz del Gobierno anterior, Íñigo Méndez de Vigo, y al que asistieron el secretario de Estado para la Unión Europea. Luis Marco Aguiriano, y el embajador británico, Simon Manley.
Las negociaciones para la salida de la UE suponen, prosiguió, “la tarea más compleja a la que se haya enfrentado un Gobierno británico en tiempo de paz” ya que “no es fácil desenredar 43 años de relaciones”. Por ello, advirtió, es “importantísimo” mantener “la ambición, el pragmatismo y la voluntad para llegar a un acuerdo” con la UE, porque una salida no pactada “sería malo para todos y para nuestro destino”, sobre todo en un “momento tan crítico” como el que vive actualmente el mundo, con el terrorismo, la crisis migratoria o los problemas con Rusia.
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David Lidington afirma que un “divorcio amargo” generaría un entorno de “hostilidad” durante los próximos años
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En concreto, afirmó, es necesario que Reino Unido y la UE lleguen a un entendimiento sobre seguridad y economía, dos materias en las que “la solidaridad entre las democracias europeas es fundamental”. “Instituciones y Europa no son lo mismo, no vamos a salir de Europa, nuestro hogar común; siempre seremos una nación europea, plenamente comprometida con la seguridad y los valores europeos”, agregó.
En el plano económico, Lidington explicó que el deseo del Gobierno de May es que se establezcan “asociaciones económicas” con la UE para que las empresas de las dos partes puedan “seguir operando con éxito y el menor nivel de fricción”.
Por otra parte, Lidington advirtió de que Londres no aceptará que se instalen “barreras aduaneras” entre Irlanda del Norte y el resto de Irlanda y recordó que los propios norirlandeses se oponen al levantamiento de una “frontera dura” con el resto de la isla.
En cuanto a España, David Lidington dejó bien claro que el Gobierno de Theresa May está “claramente del lado del orden constitucional” y que el desafío independentista en Cataluña es un asunto “interno” cuya solución corresponde al Gobierno de Pedro Sánchez.