El paso fronterizo de Melilla.
The Diplomat. 15/08/2018
El Gobierno de Melilla aprobó ayer, en un Consejo de Gobierno Extraordinario, una declaración institucional en la que denuncia la decisión unilateral de Marruecos de cerrar la aduana comercial con la ciudad autónoma.
El Ejecutivo español no se ha pronunciado aún sobre este asunto y el PP anunció que pedirá la comparecencia del ministro de Exteriores, Josep Borrell en el Congreso para que explique lo sucedido. La diputada ‘popular’ por Melilla, Carmen Dueñas, calificó la decisión de «bofetón diplomático hacia España» por parte del Gobierno de Rabat y de «ninguneo absoluto al presidente Sánchez».
Según informó El Confidencial, el pasado 1 de agosto, las autoridades marroquíes decretaron el cierre de la aduana comercial del puesto fronterizo internacional de Beni Enza, de manera unilateral. La declaración del Gobierno melillense denuncia que la decisión sólo fue avisada unos días antes y subraya que el cierre impide el despacho aduanero de expediciones comerciales, normalmente en contenedores de mercancías, restringiendo el tránsito de los mismos a los desembarcados directamente en el puerto de Nador.
Asimismo, señala que el primer e inmediato efecto ha sido el bloqueo de varios vehículos y sus contenedorfes, que llevan «varios días retenidos de manera absolutamente arbitraria por parte de las autoridades marroquíes».
La declaración institucional recuerda que “miles de ciudadanos marroquíes atraviesan diariamente la frontera (más de 20.000) para realizar actividades comerciales en Melilla y son más de 14.000 los inmigrantes marroquíes que residen en la ciudad, además del millar de menores no acompañados tutelados por la administración local».
Para el Gobierno de la ciudad autónoma, la medida «supone un quebrantamiento de la letra y el espíritu de los diversos convenios de colaboración suscritos entre los reinos de España y Marruecos, sobre todo abiertamente contrario al Tratado de Amistad, Vecindad y Cooperación del año 1991».