La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca frenó cualquier negociación posible sobre Palomares.
The Diplomat.16/08/2018
El Gobierno español está convencido de que será prácticamente imposible avanzar con la Administración Trump en una solución que permita el tratamiento y la retirada de los 50.000 metros cúbicos de tierra contaminada por plutonio en Palomares.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca frenó cualquier negociación posible para traducir en un acuerdo vinculante la declaración de intenciones que firmaron en octubre de 2015 el entonces ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y John Kerry, como secretario de Estado de Barack Obama, para tratar de poner fin a un contencioso de hace 52 años.
El parón que supuso para España el año 2016 por las sucesivas consultas electorales impidió que se pudiera trabajar en la negociación sobre un asunto que siempre ha sido molesto para las autoridades norteamericanas. Después, Estados Unidos se concentró en sus elecciones presidenciales y la cuestión de Palomares quedó relegada al olvido.
Tras el triunfo de Trump, el Ejecutivo español consideró ya que sería muy difícil intentar avanzar en la concreción de puntos como el pago del traslado de la tierra contaminada o la forma en qué se haría porque se trata de asuntos muy sensibles para una Administración tan nacionalista como la norteamericana.
Pese a que, cuando estaba en la oposición, el PSOE presentó este mismo año en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para instar al Gobierno español y al estadounidense a que asuman compromisos concretos, en el Gobierno de Pedro Sánchez se ve muy difícil que Washington vaya a hacer nada por solucionar el problema.