The Diplomat. 09/08/2018
El número de mujeres que forman parte de la Carrera Diplomática se ha estancado en los últimos años en el umbral del 25%, un fenómeno que ha preocupado a los últimos ministros de Exteriores.
A comienzos de 2017 había un total de 959 diplomáticos españoles, de los que 731 eran hombres y 228 mujeres. Unos datos que apenas varían hoy en día. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, abordó este asunto en sede parlamentaria sugiriendo que un problema de este estancamiento puede ser el hecho de que el 25% sea también el porcentaje de mujeres que se presentan a las oposiciones.
“La mujer aprueba el ingreso en la misma proporción que la aprueban los hombres. Si no hay más, es porque no se presentan y (…) porque la incorporación de la mujer a la carrera diplomática ha sido más tardía, como lo ha sido también a las ingenierías”, argumentó.
La mujer se ha incorporado tarde a determinadas profesiones, entre ellas a la diplomática. Eso hace que en ciertos estratos de edad, ese 25% sea menor: ese porcentaje es la media sobre todas las edades, pero se incrementa en las promociones más jóvenes mientras que es más bajo en las promociones más altas.
A ello se une que para ser embajador se necesitan veinte años de trayectoria diplomática, de ahí que la proporción de mujeres en ese estrato sea menor. En lo que sí que están en la mano de Borrell es en aumentar el número de mujeres que son altos cargos. En la actualidad hay seis mujeres con el cargo de directoras generales dentro del Ministerio y es intención del ministro que haya una más, con el fin de que la proporción resultante sea de un 40% de mujeres y un 60% de hombres.