Viñal, Lema y Sendagorta durante el acto./ Foto: TD
Eduardo González. 12/07/2018
El sudeste asiático, especialmente Malasia, se ofrece como una gran oportunidad de inversión para las empresas de ingeniería españolas gracias al incremento de la demanda interna y a los grandes planes de inversión en infraestructuras puestos en marcha por los países de la ASEAN.
Ésta es la principal conclusión del seminario El sudeste asiático: un mercado de presente para las empresas españolas de ingeniería, celebrado ayer en la sede de Tecniberia en Madrid y en el que se analizaron las oportunidades de inversión en el sudeste asiático en general, y en Malasia en particular para las compañías españolas.
Según el director general para América del Norte, Asia y Pacífico del Ministerio de Asuntos Exteriores, Fidel Sendagorta, España se ha planteado para 2022 el “objetivo ambicioso pero realista” de incrementar en diez puntos el porcentaje de sus exportaciones a Asia para alcanzar la media de la UE (20%), un objetivo que “debería estar al alcance de una España cuya salida a la crisis se ha basado en un sector exterior muy potente”.
“Tenemos activos sólidos para enfrentarnos a ello, como la pertenencia a la UE, que nos proporciona la masa crítica de negociación que no tenemos como país individual”, prosiguió Sendagorta, quien estuvo acompañado durante el acto por el presidente de Tecniberia, Juan Ignacio Lema, y Diego Viñal, socio del bufete de abogados AVCO.
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España aspira a subir en diez puntos sus exportaciones a Asia para alcanzar la media europea
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Asimismo, advirtió, el Brexit podría ser “una oportunidad para España” porque los países asiáticos que hasta ahora habían centrado en Reino Unido sus inversiones en Europa “deberán repartirlas entre los demás países”.
Aparte, Asia ofrece otras oportunidades de mercado a España, como el “ascenso de unas clases medias con capacidad adquisitiva y hábitos de consumo y viajes comparables a los países del sur de Europa”, con especial incidencia en el sector agroalimentario y el turismo, y el “rápido incremento de la población urbana”, que ha generado una demanda servicios urbanos (gestión de residuos sólidos, agua potable o transportes) interesante para las empresas españolas.
No obstante, advirtió, también hay “tendencias inquietantes”, como la actual guerra comercial entre China y Estados Unidos, “un caso clarísimo de fenómeno que va más allá de nuestra capacidad de control”. “A los países de la región les afecta de manera directa o indirecta porque forman parte de la cadena de valor de los productos chinos que se exportan a Estados Unidos”, explicó. “No es el caso de España, pero tengo curiosidad por ver hasta qué punto nos puede afectar directa o indirectamente”, admitió.