The Diplomat
El Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró ayer que la “prueba piloto” para la apertura comercial de las aduanas con Marruecos ha concluido “con éxito”, lo que supone “el primer paso para que España y Marruecos tengan una aduana en Ceuta por primera vez y que se reabra la de Melilla, cerrada desde 2018”.
“Ceuta y Melilla concluyen con éxito la prueba para la apertura comercial de las aduanas con Marruecos”, indicaron fuentes del Ministerio. Gracias ello, prosiguieron, las dos Ciudades Autónomas dieron ayer “el primer paso para que España y Marruecos tengan una aduana en Ceuta, por primera vez, y que se reabra la de Melilla, cerrada desde 2018”. “En el caso de Ceuta, esta apertura representa algo inédito hasta la fecha y que supone un hito en la relación entre los dos países”, añadieron.
Concretamente, ayer se llevó a cabo la una primera expedición comercial que, a modo experimental, debía permitir comprobar sobre el terreno la capacidad de respuesta de los dos países. Con esta prueba de intercambio comercial a través de ambas aduanas “se cumple un hito importante de la hoja de ruta que España y Marruecos sellaron el 7 de abril” y podrá “adaptar, de manera paulatina y gradual, una nueva normalidad que España y Marruecos desean alcanzar cuanto antes”, destacó el Ministerio.
Según Exteriores, la Reunión de Alto Nivel, que se celebrará en Rabat los días 1 y 2 de febrero, será “el momento para llevar los resultados de la prueba piloto” efectuada ayer, que servirá de base para diseñar “un calendario que permita el comercio entre los dos países con todas las garantías”. Más en concreto, las pruebas “indicarán las necesidades en materia de infraestructuras, para la implementación de los controles y para el despliegue del personal necesario con el que dar una respuesta a los usuarios de esta aduana”, concluyeron.
El pasado 24 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró en Madrid que “toda la hoja de ruta hispano-marroquí establecida en la declaración hispano-marroquí del 7 de abril se va a cumplir”. Por ello, “tal y como anunció el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, conmigo, tanto en Nueva York como en Barcelona en los márgenes de la reunión de la UpM, ese primer paso de mercancías desde Ceuta y de Melilla se va a producir antes de la Reunión de Alto Nivel”, prosiguió.
En aplicación de la hoja de ruta acordada a Rabat por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI de Marruecos, Albares y Bourita acordaron el pasado mes de septiembre en Nueva York la reanudación gradual y parcial del paso de mercancías a través de los puestos aduaneros terrestres. Esta medida implicará el restablecimiento de los controles aduaneros de Melilla, paralizados desde octubre de 2018, y el establecimiento de una nueva aduana en Ceuta, que actualmente no existe.
La Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos, la primera en casi ocho años, tendrá lugar los días 1 y 2 de febrero en Rabat y contará con una decena de ministros del Gobierno de Pedro Sánchez. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha anunciado que no participará en el encuentro y todo apunta a que tampoco lo harán la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ni el titular de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, los otros dos miembros del socio minoritario de Gobierno, Unidas Podemos
La última RAN entre España y Marruecos se celebró en junio de 2015 y la siguiente había sido programada, en principio, para diciembre de 2020, pero desde entonces sufrió varios aplazamientos a causa de la pandemia del COVID-19 y de la profundísima crisis diplomática que estalló en abril de 2021 tras la decisión de España de acoger en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por motivos humanitarios.
El punto de inflexión se produjo en marzo de 2022, con la decisión del Gobierno español de aceptar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como “la base más seria y realista” para la solución del conflicto. Como consecuencia de este “deshielo” (una de cuyas consecuencias ha sido la grave crisis diplomática con Argelia, principal suministrador de gas a España), el presidente Pedro Sánchez y el Rey Mohamed VI adoptaron, el 7 de abril en Rabat, una hoja de ruta bilateral que sentó las bases para la recuperación de las relaciones diplomáticas y allanó el camino para la celebración de la Reunión de Alto Nivel.