Enrique Miguel Sánchez Motos
Administrador Civil del Estado
Tras el discurso de investidura de Quim Torra, desde ayer President de la Generalitat, y las reacciones de Rajoy, no sería descabellado que las casas de apuestas ofrezcan la posibilidad de apostar respecto a sus actuaciones políticas futuras. Preguntar si Rajoy se va a enfrentar a Quim Torra daría mucho juego, aunque no es una pregunta que permita una respuesta clara, porque ¿qué quiere decir enfrentarse? De todas formas, si esa fuera la pregunta, mi apuesta rotunda sería NO. Rajoy no se va a enfrentar con Quim Torra.
¿Qué es lo que ha dicho Quim Torra? Pues ni más ni menos que a quien reconoce como presidente verdadero de Cataluña es al fugado Puigdemont y que además promete construir la República Catalana y elaborar su constitución. ¿Cuál puede ser la reacción previsible del Gobierno de Rajoy? Recordemos que previamente se ha mantenido sumiso ante algo que parece esperpéntico como es haber permitido, a dos fugados de la justicia, votar por delegación en la investidura del futuro presidente de la Generalitat, sin proceder a ningún recurso que, por mero sentido común, hubiera prosperado. ¿Cómo nos puede extrañar luego que este tipo de actuaciones motiven a los jueces alemanes a no conceder la extradición de Puigdemont? No basta con que puedan quedar convencidos con el excelente informe que les ha enviado el juez Llarena sobre los contundentes indicios de los hechos delictivos. Se corre el riesgo de que piensen que estarían devolviendo al fugado a un país de guasa, a un país que no es serio, a un país en el que puede ocurrir cualquier cosa. Porque ¿qué se puede esperar de un país que parece no saber ser firme con un elemento clave de todo país, su propia unidad? La que, por cierto, está garantizada en todas las restantes constituciones europeas continentales.
Si en la apuesta, intentando hacer más concreta la pregunta, se planteara si el presidente Rajoy se va no ya a enfrentar a Quim Torra, sino si le va a parar los pies a él y a todo su equipo separatista, mi respuesta sería de nuevo contundente: NO. Y eso que se dice que el gobierno ha avisado a Torra de las consecuencias de su frentismo, y de que la reacción será inmediata: una segunda edición del 155, más dura que la actual. Se dice que Rajoy admite que lo que ha visto oído y leído, del reciente nuevo presidente, no le gusta pero que esperará a conocer sus hechos y no sólo sus palabras, prudencia absolutamente elogiable, por parte de los independentistas, porque esa prudencia ya se demostró que era un fiasco cuando Rajoy la tuvo ante el 1 de octubre y aseguró que el referéndum no se iba a celebrar. Pasará a la historia.
Rajoy parece contar esta vez con el PSOE y Cs, los mismos que antes del 1.O le desaconsejaban aplicar el 155 pero bien está lo que bien acaba y si de verdad van a rectificar y apoyan esta vez un 155 de verdad, la cosa puede ser bien diferente. Pero ¿va a ser así? Seguramente Torra estará temblando de miedo diciendo, en el peor de los casos, ya cobraré como ex-President fugado, pero mientras tanto volveré a abrir las “embajadas” y a crear las instituciones y chiringuitos que haga falta para colocar a los míos y para avanzar con el procés. No tengo miedo del Gobierno de Rajoy porque seguirá entretenido, especulando si ha habido prevaricación y malversación de fondos públicos en todo lo que hemos hecho hasta ahora.
¿Cuál es la conclusión de todo esto? No veo otra que la de llevarnos las manos a la cabeza y decirnos, Dios mío, vivimos en un país con un Gobierno de pandereta que puede, con su pasividad, llevarnos al desastre. Vivimos en un país con un Gobierno que no tiene sentido de Estado, a pesar de todas las banderas que cuelgan de los balcones. España no se merece a Rajoy. Va a dejar corto a Zapatero. Váyase, señor Presidente, convoque unas elecciones generales y váyase. Será lo mejor que puede hacer por España y por Ud. mismo.
¡Visca Espanya y viva Cataluña!
18/05/2018. © Todos los derechos reservados