<span style="font-size: small;">Foto: <strong>AR</strong></span> <strong><span style="font-size: x-large;">Milton Cohen-Henríquez</span></strong> <span style="font-size: large;">/ Embajador de Panamá</span> <span style="font-size: small;"><strong>Alberto Rubio.</strong> 14/05/2018</span> <strong><span style="font-size: medium;">A punto de cumplir su primer año como embajador de Panamá en España, Milton Cohen-Henríquez, hace un balance positivo de su trabajo. No obstante, el ex ministro panameño tiene una espina clavada, el trato injusto que se da a Panamá cuando se le califica de paraíso fiscal.</span></strong> <b>Empecemos por definir paraíso fiscal.</b> Según los criterios legales, en el paraíso fiscal, que es una mala traducción de ‘tax haven’, hay opacidad en la información financiera; un tratamiento tributario preferencial para los extranjeros no residentes; y sus autoridades no comparten información con otros países. <b>¿Panamá no reúne esas características?</b> Hoy tenemos normas muy estrictas que obligan a los bancos y a otras entidades a exigir información a quienes quieren ser sus clientes para confirmar que ese dinero es legítimo y evitar actividades ilícitas. Es un control que no existe en Europa ni en Estados Unidos. <b>¿Europa y EEUU son más opacos? </b> Le diré más. Panamá es tan exigente que una empresa puede tardar un par de meses en abrir una cuenta. En Panamá no hay opacidad, ya que se exigen datos a los depositantes que no se piden, precisamente, en los países que nos señalan con el dedo. Además, desde hace años no existen cuentas cifradas, todas son nominativas y sus beneficiarios tienen que estar acreditados en el banco. <b>Recientemente hemos sabido de políticos que tenían cuentas en Panamá.</b> Las ‘Personas Expuestas Políticamente’ tienen requisitos adicionales. Y también sus familiares, de los que también se pide información. Esas normas no las aplican todos los países. Panamá sí. <b>¿Panamá colabora con la justicia internacional?</b> Cooperamos con todas las entidades en el área de la OCDE y América Latina. De hecho, aunque aún no se ha aprobado el proyecto de ley que considera delito la evasión fiscal superior a 300.000 dólares, cooperamos con las investigaciones de evasión fiscal de otros países porque normalmente hay delitos conexos como falsificación o narcotráfico. Nuestra procuradora general preside el Organismo Iberoamericano de Fiscales. Eso significa que hay confianza en nuestro sistema. Y los bancos panameños, por ley, tienen ‘oficiales de cumplimiento’ con total autonomía, incluso de sus superiores en el banco, para informar a las autoridades de cualquier operación sospechosa. <b>¿Por qué les han colgado ese sanbenito?</b> En la época del general Noriega se hacía todo eso y probablemente más. Pero tras derrocarle hemos reconstruido el país. Somos la economía más dinámica de América Latina, donde alimentos y medicinas no pagan IVA, y ni panameños ni extranjeros tributan IRPF. Y eso no es un paraíso fiscal. Es un país de baja tributación que elimina el 40% de la pobreza y tiene casi empleo pleno sin mayor endeudamiento. El concepto ‘offshore’ sólo representa el 0,7% de la economía. Lo que dicen los ‘Panama Papers’ tiene que ver con el Panamá de hace 40 años, no con el de hoy. <b>Entonces, ¿por qué los llamaron ‘Panama Papers’? </b> Quienes los publicaron reconocen que es porque sonaba a ‘Pentagon Papers’. Panamá sólo cuestiona el titular. Lo único que pedimos a los comunicadores es que no caigan en lugares comunes que no corresponden con la realidad. El 80% de las sociedades que están en esos documentos no son panameñas. Y las restantes se crearon en la época de Noriega. <b>Pero todas operan en Panamá. </b> No, no. Son sociedades constituidas en islas del Caribe, en las Islas del Canal, en estados miembros de la UE… Ni un centavo de lo explicado en ese reporte pasó por bancos panameños ni establecidos en Panamá. Sin embargo el 45% de la inversión extranjera directa en Latinoamérica se sigue haciendo en Panamá. Tras la publicación de los ‘Papers’, los depósitos en Panamá aumentaron 300 millones de dólares. <b>Todavía no hemos hablado del Canal.</b> ¿Sabe que bajo el Reinado de Carlos V ya se hicieron estudios y una ruta, la actual? Y curiosamente, 500 años después el sueño del emperador, nacido en Bélgica, rey de Nápoles y las Dos Sicilias, y rey de España, se ha cerrado con un consorcio español, belga e italiano, que ha hecho la ampliación. El Canal es muy importante para nosotros. La logística, el transporte, mueven nuestra economía. Suman un 17% del total. Con el sector financiero y el turismo, completan una economía muy bien repartida y sin un banco central, lo que evita la manipulación de la política monetaria. Todo ello hace que las crisis económicas lleguen y terminen rápidamente. <b>¿Qué atractivos ofrece Panamá a las empresas españolas?</b> Es la plataforma logística perfecta para entrar en América Latina. En avión, la distancia máxima a cualquier punto de América son 6 horas. Tenemos los principales puertos de contenedores de Latinoamérica. Y las zonas francas garantizan que la mercancía no paga aranceles. Las empresas pueden implantar casas matrices con beneficios fiscales. Tenemos acuerdo de doble tributación con España y sus trabajadores pueden obtener fácilmente permiso de trabajo. <b>¿Y que puede atraer a los empresarios panameños a España?</b> Tenemos excelentes ‘start-up’, empresas especializadas en sistemas de seguridad bancaria, de las que se pueden beneficiar compañías financieras, de carga y trasporte. <b>¿Están más interesados ahora en Asia?</b> China es el segundo cliente del Canal. Y ahora que hay relaciones diplomáticas, sus empresas generarán mayores inversiones, que también serán oportunidades para empresas españolas o europeas como subcontratistas.