<span style="font-size: small;"> </span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 20/04/2018</span> Nicolás Maduro se vio obligado a dar el paso de proponer a España la vuelta de los embajadores y la apertura de un proceso de diálogo para normalizar las relaciones bilaterales, al constatar que la decisión tomada el pasado 25 de enero le cerró las puertas a cualquier posible mejora de la relación con la Unión Europea, según señalaron a<em> The Diplomat</em> fuentes solventes. Maduro se arrepintió pronto de la medida adoptada, porque comprobó que no hubo fisuras en la solidaridad de la UE con España, el país que había impulsado las sanciones europeas a dirigentes venezolanos, y el único contra el que actuó el régimen bolivariano. De hecho, ayer mismo la Comisión Europea valoró que España y Venezuela hayan acordado iniciar el proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas, “en beneficio de todos los ciudadanos" Ayer, en una transmisión por Facebook, el presidente venezolano la decisión y dijo que recibiría al embajador español “con las dos manos” y “con afecto”. En España, el ministro Dastis dijo que el regreso de los embajadores se enmarcar dentro del diálogo y de favorecer una salida "dialogada, pacífica y democrática para la crisis" en ese país.