The Diplomat. 10/04/2018
El Gobierno español expresó ayer su consternación, repulsa y condena por el bombardeo, el 7 de abril, de la ciudad siria de Douma, sometida al asedio de las fuerzas del régimen sirio, y donde se habría vuelto a producir, según todos los indicios, el empleo de agentes químicos.
El ataque causó víctimas mortales, que podrían alcanzar el centenar, además de numerosos heridos y daños materiales. “Ante la gravedad de estos hechos, España reitera que el empleo de armas químicas por cualquier actor, y en cualquier tiempo y lugar, constituye una flagrante violación de la legalidad internacional y un crimen contra la humanidad”, indicó Exteriores en un comunicado.
El Ejecutivo señaló que la comunidad internacional “no puede quedarse de brazos cruzados” ante la impunidad en el empleo de estas “armas execrables” y lamentó que, una vez más, la no prolongación en el tiempo del mecanismo conjunto entre la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (JIM) consagrado a la investigación y atribución de responsabilidades por los casos de empleo armas químicas en Siria.