Presentación del informe./ Foto: Casa Árabe
Eduardo González. 03/03/2018
Los incidentes relacionados con la islamofobia en España han experimentado una tendencia descendente en los últimos años pero, en compensación, las expresiones de odio a través de Internet, sobre todo en las redes sociales, se han disparado hasta niveles alarmantes, según revela un informe.
“La islamofobia en España registra año a año una evolución no negativa, pero el ciberespacio es la madre de todas las tormentas y lo es también de la islamofobia”, declaró ayer la presidenta de la Junta Islámica, Isabel Romero, durante la presentación del Informe sobre la Islamofobia en España 2017 en la sede de Casa Árabe en Madrid.
De acuerdo con el documento, elaborado por la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia (constituida por el Centro Cultural Islámico de Valencia, el Movimiento contra la Intolerancia y la Junta Islámica), en 2017 se registraron en España 546 incidentes islamófobos, de los cuales 160 se produjeron “en la calle” y 375 en Internet (269 en redes sociales y 96 en páginas web).
En lo que respecta a los incidentes en la calle, cuya tendencia es a la baja, más de la mitad se registraron –un año más- en Cataluña, sobre todo en forma de ataques a mezquitas o negocios vinculados a musulmanes (con especial virulencia en los días posteriores a los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils) y mediante campañas políticas contra la apertura de mezquitas.
“En Cataluña, algunos partidos ganan votos con el discurso del odio”, lamentó Bárbara Ruiz, del Centro Cultural Islámico de Valencia. “Una novedad agradable es que, cada vez que hay manifestaciones contra las mezquitas se organizan contramanifestaciones a favor de la convivencia”, añadió.
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Cataluña fue la comunidad con más incidentes en 2017, especialmente tras los atentados de Barcelona y Cambrils
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Las principales víctimas de estos actos, según el informe, son las mujeres musulmanas (incluido un ataque a una mujer embarazada en Málaga) debido al uso del pañuelo, el hiyab. “España no es un país intolerante, pero algunas personas necesitan aprender educación y respeto a los demás”, denunció Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia.
En todo caso, los datos más alarmantes están relacionados con el rápido incremento del llamado ciberodio. El 70% de los casos recogidos en el informe consisten en la proliferación de mensajes y bulos islamófobos en Internet, sobre todo en redes sociales y en páginas electrónicas, en los que, “se deshumaniza, extranjeriza y difama a las personas musulmanas, al Islam y a los refugiados”. “La propaganda precede a la acción y el daño que se hace no es sólo a los musulmanes, sino a la sociedad en su conjunto”, advirtió Aurora Ali, de la Plataforma.
Por todo ello, la Plataforma reclama en su informe, entre otras medidas, que se apruebe una Ley orgánica de protección integral contra los delitos de odio y una Ley general contra toda forma de discriminación e intolerancia. “Estas medidas son urgentes, los partidos políticos no pueden ponerse de perfil”, advirtió Ibarra. “Toda la extrema derecha de Europa está aglutinada bajo la bandera de la islamofobia y los que impulsan el odio saben muy bien lo que persiguen, fracturar a la sociedad”, añadió.