The Diplomat
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, participaron ayer en la inauguración de la exposición Mauthausen: memorias compartidas, que organiza el Centro Sefarad-Israel junto a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática.
Durante su intervención, Bolaños destacó la importancia de este tipo de exposiciones para que hechos como los que ocurrieron durante la II Guerra Mundial no vuelvan a repetirse, porque “ninguna etapa histórica está exenta de poder sufrir retrocesos democráticos”. “Siempre hay algún tipo de amenaza a la democracia por parte de dictadores, de sátrapas que no desean que nuestras sociedades sean sociedades con valores democráticos y derechos humanos”, y, por ello, “mantener viva la memoria de estos hombres y estas mujeres que tuvieron que pasar un tiempo de su vida en Mauthausen es un tributo a la democracia”, concluyó.
Por su parte, Albares afirmó que la exposición es un homenaje a “la memoria compartida de los judíos y españoles republicanos internados en Mauthausen”. “Reafirmamos el compromiso con la tolerancia y libertad, valores esenciales de la sociedad española”, añadió. El acto contó también con la asistencia de la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Ángeles Moreno Bau; el director general del Centro Sefarad-Israel, Jaime Moreno Bau; las embajadoras de Polonia, Anna Sroka, y Alemania, Maria Margarete Gosse; y el embajador de Austria, Enno Drofenik, entre otras personalidades.
A través de diferentes historias personales documentadas con material audiovisual, fotografías y objetos, la muestra pretende dar a conocer la trayectoria compartida por los republicanos españoles y los judíos que fueron internados en el campo de concentración de Mauthausen. La muestra podrá visitarse hasta el próximo 28 de junio en la sede del Centro Sefarad-Israel en Madrid.
El campo de concentración de Mauthausen, ubicado en Austria, se convirtió en el símbolo del destino final de la mayor parte de los republicanos españoles. De los cerca de 10.000 deportados españoles, alrededor de 7.500 lo fueron a Mauthausen. Por su parte, la mayoría de los judíos deportados a Mauthausen lo fueron en 1944, procedentes de Hungría, y en 1945, trasladados desde el campo de Auschwitz-Birkenau tras las llamadas Marchas de la Muerte.
El Centro Sefarad-Israel y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática organizan esta muestra con el objetivo de dar a conocer y reflexionar sobre la trayectoria compartida por los republicanos españoles y los judíos que fueron internados en el campo de concentración de Mauthausen. Cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid, y el apoyo de la Embajada de Alemania, el Foro Cultural de Austria, la Embajada de Polonia, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Amical de Mauthausen y otros campos.