<span style="font-size: small;">Gil-Casares junto al presidente del CIP./ Foto: <strong>TD</strong></span> <span style="font-size: small;"> </span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 22/01/2018</span> <strong><span style="font-size: medium;">El director de la Escuela Diplomática, Ramón Gil-Casares, animó el viernes a los españoles que son hijos de inmigrantes a que no tengan miedo a intentar superar la oposición para ser miembro de la Carrera Diplomática.</span></strong> En un encuentro con el Club Internacional de Prensa (CIP), el exembajador en Estados Unidos desveló que en los últimos meses ha estado buscando potenciales candidatos a ser diplomáticos entre jóvenes cuyos padres son chinos, japoneses o marroquíes. Estos hijos de inmigrantes son bilingües en español y el idioma de sus progenitores y el servicio exterior español "los necesita como el comer". Para ello, Gil-Casares ha tenido entrevistas con participantes del Máster de Relaciones Internacionales que organiza cada año la Escuela Diplomática con el apoyo de varias universidades. Precisamente, Gil-Casares recordó que antiguamente se exigía la nacionalidad española de origen para convertirse en diplomático, pero que desde hace unos años sólo se requiere ser español, mayor de edad y estar en posesión de un título universitario. El director de la Escuela Diplomática aprovechó el encuentro para repasar cómo va el proceso de selección para cubrir las 25 plazas de diplomático que habrá en este 2018. De los 379 candidatos que se presentaron inicialmente, sólo 174 superaron el primer examen de conocimientos generales. La segunda prueba dejó el número de candidatos en 95 y para la tercera, la de los idiomas, se espera bajar el listón a 50-55. Estos últimos se enfrentarán a la última de las pruebas con varios temas para exponer ante el tribunal.